jueves, 1 de mayo de 2008

TRUJILLO 2: "TRUJILLO SIGUE MANDANDO"


En la Guardia Nacional creada por los norteamericanos, Trujillo encontró su vocación y destino. A la partida de la fuerza interventora en 1924, gobernó el país el viejo caudillo Horacio Vásquez, quien depositó toda su confianza y el tratamiento de un hijo a Trujillo a quién llevó hasta las más altas posiciones militares de su gobierno.

Sin embargo, Horacio elegido por cuatro años extendió irregularmente su período presidencial hasta el 1930, buscando además su reelección, lo que creó las condiciones para el llamado Movimiento Cívico de Febrero, que lo desplazó del poder y cuya cabeza conspirativa no visible lo fue el propio Trujillo. El Presidente Vásquez como Presidente y Comandante en Jefe, de forma ingenua, había dado las órdenes de aplastar dicha rebelión cívica a Trujillo, entonces Jefe de su Ejército, sin sospechar su alevosa traición. Es el típico error de enviar, como dicen en el campo, la carne con el gato.

La Era de Trujillo se prolongó por treinta y un largos años. Durante la misma, solo contaba la voluntad de ese hombre carente totalmente de valores morales, que dejó un sello profundo en el carácter nacional. Una enseñanza útil podría surgir contestando algunas interrogantes.: ¿Cómo se explica nuestro comportamiento actual como sociedad construida sobre tales cimientos? ¿No estaremos invitando, con nuestra conducta irrespetuosa de las instituciones, a que personajes de la calaña del general traidor gobiernen de nuevo nuestro destino? Quizás estamos olvidando que
EL JEFE SIGUE MANDANDO

El astuto general
con el poder se fascina
aunque rico en disciplina
era pobre en lo moral
en la Guardia Nacional
encontró notoriedad
y con su duplicidad
engaño y simulación
dejó un sello en la nación
aun sedienta de verdad.

Horacio ingenuo caudillo
buscando ampliar su mandato
mandó carne con el gato
creyendo fiel a Trujillo
quien siguiendo el mismo trillo
de aquel Judas traicionero
buscando ser el primero
a su Jefe defraudó
y del Poder desplazó
con el Golpe de Febrero

Si sobre tales cimientos
fue el país edificado
viene fácil explicado
nuestro actual comportamiento.
Si robo, corrompo o miento
irrespeto instituciones
o malgasto en reelecciones
solamente estoy probando
que el Jefe sigue mandando
y están vivas sus lecciones.

Rafael Martínez Céspedes
26 de abril de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Definitivamente nos gusta fabricar tiranos. Debemos tener cuidado de que nunca más surja un régimen igual en nuestro país.