miércoles, 9 de diciembre de 2015

LAS DICTADURAS MODERNAS


Leslie Lipson (1912-2000) fue Profesor Emérito en Ciencias Políticas de la Universidad de Berkeley en California. De su autoría es el famoso libro utilizado como texto durante varias décadas, titulado “Los Grandes Problemas de la Política” (The Great Issues of Politics) obra que era y debía continuar siendo lectura obligada no sólo para los estudiantes y los practicantes de esa complicada ciencia, sino también para todos los ciudadanos conscientes que deben estar bien informados para considerarse como tales.

Hojeando recientemente sus amarillentas páginas (mi edición es de 1964) me detuve a reflexionar un poco en sus conceptos sobre las características de lo que el Profesor Lipson describe como “los signos distintivos de las dictaduras”, que sean de izquierda o de derecha, se mantienen en el poder a través de las técnicas de las  instituciones de propaganda, a través de un partido único y mediante las instituciones del terror.”

Indica el citado académico  que “la versión moderna de las dictaduras” está organizada sobre esas mismas instituciones, aunque de manera más completa: la propaganda convertida en la difusión activa “de la verdad a medias y la falsedad, destinada positivamente a orientar el pensamiento del pueblo en determinadas direcciones”. Comprar o silenciar las voces que constituyen los medios de comunicación social, es una forma efectiva de lograr la propagación de sólo lo que conviene a los pocos que dirigen la orquesta.

“El monopolio del poder político mediante un partido único todopoderoso y dominante, es el rasgo singular de las dictaduras en estos tiempos y es el instrumento mediante el cual se mueve y dirige a las masas, se las despierta y a la vez se las controla en una disciplinada sujeción de esos tantos, a unos pocos.”

Finalmente aunque en muy pocos lugares se recurre al terror en forma de la tortura física o mediante juicios sumarios, las voces disidentes son calladas mediante “el terror financiero”: o son perseguidos por los organismos de recaudación o se ven aislados en una especie de ostracismo económico donde solo disfrutan de las ventajas del Estado quienes pertenecen a una minoría que todo lo dirige y todo lo controla de forma avasalladora y absoluta.

Conviene leer constantemente “Los Grandes Problemas de la Política”.

Rafael Martínez Céspedes
9 de diciembre de 2015