sábado, 12 de mayo de 2012

¿LLEGARÁ LA SANGRE AL RÍO?


Si hay algo en que somos coherentes los dominicanos como sociedad “democrática”, es que nuestras elecciones, aparte de carnavalescas, siempre han sido traumáticas. Siempre hay un grupo en el Poder que teme las represalias del grupo opositor y prefiere siempre usar todos los recursos del Estado para alejarse del calabozo que les prometen los opositores.

Como ninguno de los partidos mayoritarios ofrece propuestas concretas, pues el propósito del Poder es de servir como instrumento clientelar para mantenerse o alcanzar dicho Poder, el discurso de los contendientes se basa mayormente en descalificaciones o promesas huecas que desacreditan el papel de la democracia en una sociedad depredada mayormente por grupúsculos de forajidos disfrazados de políticos.

En el excelente libro del luchador anti trujillista Luis F. Mejía que vio la luz en el 1944 titulado “De Lilís a Trujillo”, el autor  analiza la sociedad dominicana desde el ajusticiamiento de Lilís en el 1899, hasta el advenimiento de la dictadura trujillista en el 1930, incluyendo los diferentes gobiernos, revoluciones y desfalcos que incluyeron la pérdida de nuestra soberanía con la intervención de las tropas norteamericanas en el 1916.  Leyendo esta obra, es como estar viviendo el período desde la muerte de Trujillo hasta el presente: gobiernos corruptos, endeudamiento al vapor, revoluciones, pérdida de la soberanía, conspiraciones, transfuguismo, uso y abuso de los recursos del Estado  y,  sobre todo, el eterno drama de un pueblo pobre y dependiente, siempre viviendo de la esperanza de las promesas incumplidas de sus mal llamados dirigentes.

Por eso no nos sorprendió hace poco, la intervención abierta de los embajadores de un grupo de poderosas naciones con intereses en el país y con un obvio conocimiento de nuestra historia patria,  quienes francamente abordaron al Presidente de la República Dominicana, para exigirle “transparencia, objetividad y abandono de la violencia” en el proceso electoral del 20 de mayo de 2012. Ojalá que sus palabras admonitorias no hayan caído en oídos sordos. Mientras tanto, la pregunta que quisiéramos Dios nos respondiera negativamente si la formulamos es 


¿LLEGARÁ LA SANGRE AL RÍO?


Un grupo de Embajadores
de poderosas naciones
teme que estas elecciones
produzcan DOS ganadores
y expresaron sus temores
que los votos al contar
quieran ambos alegar
"este triunfo es sólo mío"
por lo que la sangre al río
temen pudiese llegar.
.
La nutrida comisión
declaró que hasta el presente
el puesto de Presidente
sólo es UNA posición
y que una revolución
se podría estar gestando
si se siguen insultando
para el Poder alcanzar
pues no lo querrá soltar
el grupito que está al mando.
.
Que triste es la tierra mía
y que corta es su memoria
al olvidar nuestra Historia
perdemos soberanía
y no ve como osadía
o una vil intromisión
que un Gran Vecino o Nación
nos tenga que amonestar
o en cualquier caso llamar
como a un niño la atención.


Rafael Martínez Céspedes
12 de mayo de 2012