martes, 17 de abril de 2018

DIFIERO DE CAMPOAMOR


A propósito de la entrada que subiera recientemente con motivo de la prisión de Lula Da Silva en Brasil, muchos amigos me han preguntado por quien pensaba  que estaban doblando esta vez las campanas.

Realmente, pienso en primer lugar que están doblando de nuevo por nuestra América Infeliz, cuyos gobernantes llegan casi siempre cual inocentes corderos cuando asumen el Poder y salen en su gran mayoría con las manos y el alma manchada por la corrupción que desplazó al servicio prometido. Se enamoran del Poder, descubren la buena vida y se las ingenian a cualquier costo de continuar ejerciéndolo.

Es la misma historia, repetida ya tantas veces que candidatos de izquierda y de derecha sufren una profunda metamorfosis y  que es casi una plantilla que puede replicarse con muy pocas variaciones, en el tiempo y el espacio a cualquiera de  nuestros países.

Pero de hecho están en el proceso de formar la próxima legión de dictadores: El continuismo de Horacio Vásquez dio lugar a Trujillo; la corrupción de los políticos cubanos y venezolanos crearon el espacio de Fidel Castro y de Hugo Chavez. La lista  se extiende desde Colón a nuestros días.

En segundo lugar, siguen doblando por la alternabilidad democrática, porque ya es tradición en América Latina y parte de la sabiduría convencional que la primera medida que toman siempre los presidentes entrantes, es perseguir política y judicialmente a quienes sustituyen. Por eso, pienso que ya muchos estarán viéndose en el espejo de Lula y están preparando los aprestos - constitucionales o no - para seguir cortando el bacalao.

No los culpo: parafraseando al famoso orador que expresó  "Oh América Infeliz, que no sabes apreciar tus grandes vivos, hasta que son grandes muertos", estoy seguro que ya muchos mandatarios en el Poder estarán pensando que prefieren "ser grandes vivos, en vez de ser grandes presos". 

Sí. Por eso las campanas siguen doblando por nuestros pueblos pauperizados que aún siguen creyendo en las promesas de sus políticos y en la institucionalidad de sus sistemas.  

Muchos- sordos a las voces de los descontentos -  lo justifican diciendo  que vivimos en un mundo relativo y me citan las coplas de  Campoamor que “en este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, pues depende del color, del cristal con que se mira”.  Y yo, con todo respeto, sólo puedo argumentar que


DIFIERO DE CAMPOAMOR

Un cristal de Campoamor
tenerlo me gustaría
para no ver cada día
tanta miseria y dolor.
Mucha violencia y terror
uno ve por todos lados
tantos niños maltratados
los hambrientos son legión
y hay una gran producción
de campos de refugiados.

Por supuesto mucha gente
sobre todo en el Poder
la situación suele ver
de un modo muy diferente
Por ejemplo un Presidente
ve muy distinta la cosa
en cama con niña hermosa
sin problema al fin de mes
libando un vino francés
todo ve color de rosa.

Es que hasta un simple mortal
a quien se le da Poder
sufre casi sin querer
metamorfosis total
Con su mágico cristal
todo tiene otro color
el mundo no es tan traidor
depende de quien lo mira
los pobres son de mentira
y es bueno ser Senador.

No viven humildemente
del pueblo no hay servidores
y de paso dictadores
crean de forma imprudente
Y en el triste continente
la injusticia va aumentando
y están despacio incubando
gran revuelta popular 
 campanas pues, al sonar
por todos están doblando.

Rafael Martínez Céspedes
18 de abril de 2018

lunes, 9 de abril de 2018

BRASIL HOY DOBLAN POR TÍ, MAÑANA ¿LO HARÁN POR MÍ?




"Nadie es en sí mismo una isla: es parte de un Continente; es parte de tierra firme y aunque el mar arrastre sólo un terrón, el todo se disminuye. Tal vez sea un promontorio o tal vez tu extenso fundo o tal vez de un buen amigo. Por eso,  la muerte de cada ser me disminuye; lo mío es la humanidad. Por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas, están doblando por ti, están doblando por mí.    

John Donne"

Frente a los recientes acontecimientos de Brasil, sólo me queda identificarme con la cita arriba indicada de John Donne y sintetizar mis sentimientos en estas coplas:

BRASIL HOY DOBLAN POR TI, ¿MAÑANA LO HARÁN POR MI?

Triste luce El Corcovado
el Buen Cristo Redentor
porque a un gran trabajador
quieren ver crucificado
Como Él fue su pecado
los humildes defender
y a su Brasil devolver
su merecida grandeza
porque pompa con pobreza
es difícil mantener.

En desigual continente
siempre dirá un juez impío:
pobre de Quito o de Río
no puede ser Presidente
Lula pues no es conveniente
ni sujeto de elección
y en un mar de corrupción
no es paradoja encontrar
cualquier conejo llamar
a un triste burro, orejón.

Brasil seguirá seguro
su alegre samba bailando
y lo seguirán llamando
país de eterno futuro
Y cuando surja un Maduro
y empiece la migración
recordará la nación
que buena es la libertad
y madre es la inequidad
de toda revolución.

Rafael Martínez Céspedes