jueves, 21 de febrero de 2019

LÁSTIMA NO SEA MADERABLE


Es proverbial el hecho de que los dominicanos --entiéndase de cualquier nivel cultural, social, o económico - aborrecemos pronunciar la fatídica frase «Yo no sé».

Haga usted la prueba: pregúntele a un ciudadano de a pie, como llegar a Broadway con la 42 e iniciará de inmediato y eso sí, de forma muy cortés, a dar una serie de instrucciones al efecto:” llegue al semáforo de la 27, siga hasta la Churchill y después pregunté ahí...”

Creo que la tapa al pomo la puso una curiosa encuesta que hizo un joven presentador de la televisión, quien salió a la calle a preguntar a humildes ciudadanos si conocían la noticia sobre la extinción del árbol genealógico, cuando se habían enterado y que clase de madera o frutas producía esa importante “especie vegetal”.

Claro está, la sarta de disparates  no se hizo esperar: que si se enteró hace 6 meses, que si lo vio en el Canal 2, que si daba mangos, flores, variadas, que si cortado no daba para carbón porque hasta producía pino tratado. Vea el video usted mismo:



Por supuesto, la reacción inicial  fue de risa y de sorpresa, aunque al final del día, cambió entre los más sensibles a un sentimiento de pena y tristeza. Es que no es fácil permanecer indiferente ante la ignorancia transmitida ya casi genéticamente por generaciones descuidadas de recibir la educación elemental de parte de casi todos los gobernantes que han ejercido el Poder desde Colón hasta nuestros días, que prefieren disfrutar la “dolce vita”, en lugar de cumplir con la sagrada obligación de servir a sus conciudadanos.

Quizás por eso no puedo evitar decir, sobre el connotado árbol:

Lástima No Sea Maderable

Se pidió al pueblo opinión
sobre un cuestionario ilógico
si del árbol genealógico
conocían su extinción 
El conductor de un camión
apenas se había enterado
y alguien dijo había llorado
por tal crimen forestal
pues leyó en «El Nacional»
pa' carbón lo habían cortado.

Se hizo esa encuesta viral
por la red presto viajando
y de paso provocando
risa y burla general
aunque algo trascendental
se olvidó por ligereza
que la ignorancia y pobreza
de un pueblo tan descuidado
a quien nunca han educado 
más bien mueve a la tristeza

Su ignorancia a otro mostrar
no quiere el pueblo de a pie
y la frase  «Yo No Sé»
siempre evita pronunciar
Pena el árbol familiar
no sea en verdad maderable
porque  allí un tal honorable
de los que el pueblo ha explotado
por ladrón sería colgado
el buen pillo y miserable.


Rafael Martínez Céspedes
21 de febrero de 2019