domingo, 28 de agosto de 2011

NO LO DEBÍAN DESPERTAR



Recién terminé de ver en la televisión dos interesantes producciones. La primera trata de la migración anual – considerada el desplazamiento de seres humanos más grande del planeta – de 130 millones de trabajadores migrantes que se trasladan cada primavera miles de kilómetros de su puesto de trabajo durante el Año Nuevo Chino hasta sus localidades natales en el campo. En el referido documental titulado “The Last Train Home” (El Último Tren de Vuelta a Casa http://en.wikipedia.org/wiki/Last_Train_Home_(film)) se presenta una muestra del enorme costo humano que la población china ha debido pagar para convertir en una super potencia económica, al gigante dormido a quien una vez Napoleón recomendó “no despertar porque haría temblar el mundo”.

La segunda es el drama que está viviendo España con su juventud desempleada. En una historia presentada en el excelente programa televisivo español “Informe Semanal” bajo el título “No es País para Gente Joven” http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-no-pais-para-jovenes/1178558/) se examina la situación del paro laboral de la juventud española nacida en los años ochenta que alcanza hoy en día casi el 50%, es decir uno de cada dos de estos jóvenes – normalmente con estudios superiores universitarios incluyendo post grados en diversas carreras técnicas e idiomas extranjeros – está desempleado.

Uno de los entrevistados en “Informe Semanal”, el periodista Miguel Ángel Aguilar me parece puso el dedo en la llaga del problema al indicar que en esta economía global, la mano de obra de estos jóvenes europeos, se encuentra compitiendo de forma desfavorable con la mano de obra china que acostumbró a todo el mundo a sus productos baratos, justo porque diferente a Europa, los chinos pagan salarios de miseria y viven en una situación de desprotección social, sin pensiones ni jubilaciones y agrega de forma admonitoria: “O Europa exporta libertades y derechos o importará precariedades y esclavitudes”.

Si me permiten traducir en forma práctica la opinión del periodista español, creo que sus palabras son una forma utópica de esperar que los jóvenes europeos - que son fruto de la sociedad del bienestar que existía antes de la crisis financiera mundial- no abandonen el estilo de vida al que estaban acostumbrados, para lo cual haría falta que se logre mejorar radicalmente la situación de los chinos, un proceso que de seguro tomará generaciones en equilibrar, Mientras tanto, reflexionemos sobre la advertencia del emperador corso que a ese gigante dormido

NO LO DEBÍAN DESPERTAR

Sabio fue profetizar

China gigante dormido
en su despertar temido
al mundo pondría a temblar.
El fuerte solía explotar
a ese coloso durmiente
que fue creando paciente
por lo barato manía
a sabiendas que lo hacía
con el dolor de su gente.
.
Mientras la China dormía
el Primer Mundo gozaba
pues su gente disfrutaba
de próspera economía
pero le ha llegado el día
en el que debe admitir
que con ella competir
es casi imposible meta
y los frutos del planeta
ahora deben compartir.
.
Por eso hablan los mercados
no habrá ya más vacas gordas
pues por doquier forman hordas
los tantos desempleados.
Y los más desarrollados
deben su estilo cambiar
su apetito moderar
en pos de un mundo mejor
y la sangre y el sudor
del más débil respetar.

Rafael Martínez Céspedes
27 de agosto de 2011

viernes, 19 de agosto de 2011

UNO VE QUE ALGO VA MAL


Confieso que salí decepcionado, después de haberme forjado tantas ilusiones, cuando asistí a una función del famoso circo Ringling Brothers hace ya muchos años en New York. Era un espectáculo con tres actividades ocurriendo simultáneamente en pistas diferentes lo que al fin de cuentas, no me permitía disfrutar de ninguna.

El circo decepcionante en que la Humanidad ha convertido nuestro planeta, me recuerda esa experiencia lejana. Uno siente que algo anda mal cuando, de repente, una ciudad señorial como Londres es presa del descontento de turbas insatisfechas que casi ponen la milenaria ciudad a arder por las cuatro esquinas. Uno siente que algo anda mal, cuando los políticos norteamericanos y europeos dan señales inequívocas de no saber o de no querer manejar la crisis económica global y por supuesto, se han hecho maestros en no ponerse de acuerdo.

A este propósito el laureado economista Paul Krugman ha señalado que la crisis mundial ha sido secuestrada por los políticos, quienes han antepuesto el tema de cubrir el enorme déficit que los acogota y han olvidado concentrarse en el desempleo que azota todos los llamados países desarrollados y que ha hecho tambalear todas las bolsas de valores en todo en el mundo. Dicho en términos más simples, han hecho lo que es políticamente correcto, pero se han olvidado del hambre de la gente. Ver http://www.elpais.com/articulo/primer/plano/crisis/secuestrada/elpepueconeg/20110814elpneglse_5/Tes

Mientras esto ocurre, en la segunda pista del circo multitudes se congregan en Madrid en la llamada Jornada Mundial de la Juventud para recibir al Papa Benedicto XVI, evento que, según los estimados costará cincuenta millones de euros, mientras los críticos advierten el contraste entre ese – que ellos llaman despilfarro – y el hecho de que en estos momentos millones de seres humanos se encuentran al borde de la muerte por inanición en una letal hambruna que azota como siempre tantos países pobres del África.

Ya en una pista más cercana, los norteamericanos critican el hecho de que mientras millares de ciudadanos hacen filas para cobrar el cheque del desempleo o buscan trabajo sin encontrarlo, el Presidente Barack Obama se desplaza a disfrutar de una jornada de vacaciones en el exclusivo balneario de Martha´s Vineyard. Igual que mi primera experiencia en aquel afamado circo, por más que me esfuerzo en ver las cosas con otro cristal

UNO VE QUE ALGO VA MAL


Uno ve que algo va mal
viendo a Londres casi arder
y un gran pánico volver
a la economía global
o ver que un viaje papal
cueste cincuenta millones
cuando en África legiones
mueren de hambre y otros males
mientras líderes mundiales
gozan de sus vacaciones.
.
Uno ve que algo va mal
si un gobierno ve primero
el consumo y el dinero
y su déficit fiscal
no el vacío estomacal
que el hambre siempre ha causado
un tema siempre olvidado
que no recibe atención
que es raíz de la explosión
de medio mundo indignado.
.
Uno ve que algo va mal
y lo invade el pesimismo
porque crece el terrorismo
y el desempleo global.
Por eso la paz mundial
donde impere la maldad
y tanta desigualdad
es muy iluso que exista
porque ciega y egoísta
es la triste Humanidad.

Rafael Martínez Céspedes
19 de agosto de 2011