jueves, 8 de mayo de 2008

TRUJILLO 11: "LA CRISIS ES DOMINICANA"


Fruto de su política proteccionista, la Corona Española incentivó en el siglo XVII la toma de la diminuta isla de la Tortuga, frente a las costas de la Hispaniola, por parte de piratas y corsarios que se colocaron bajo la protección de Francia, ocupando eventualmente la porción occidental de la isla y creando con el tiempo dos estados Haití y la República Dominicana, cuyas tortuosas relaciones han salpicado con sangre quinientos años de historia.

Una difusa frontera separa los dos países. Haití, tierra seca y superpoblada es una invasión pacífica permanente en que sus habitantes, en su mayoría negros, aguijoneados por el hambre fluyen hacia el lado dominicano quienes a su vez, sin solución a la vista, siempre apelan al exterior buscando ayuda.

Trujillo con su cruento estilo personal, pensó resolver el viejo problema fronterizo y en el 1937 ordenó una horrible matanza que causó miles de muertes de haitianos, lo que degeneró en un sonado escándalo internacional. Setenta años después ya no existe Trujillo y el problema sigue en pie y se agrava cada día. Lo terrible es que no acabamos de ver que el problema no es de Francia, ni tampoco es de España. No es ni siquiera de Haití, pues en esa difusa frontera,

LA CRISIS ES DOMINICANA

La Hispaniola en dos cortada
por un decreto imperial
siendo su parte Oriental
por Dios más beneficiada.
Árida y superpoblada
es Haití la otra nación
eterna preocupación
para los dominicanos
que al hambre del pueblo haitiano
nunca han visto solución.

Una macabra lección
decidió dar el tirano
matando miles de haitianos
sin ninguna compasión.
La biológica invasión
por un tiempo detenida
es igual o parecida
al agua de un gran torrente
que de forma permanente
jamás será contenida.

Genocidio tan sonado
como el de esa triste Era
la crisis de la frontera
tampoco ha solucionado.
Asunto tan complicado
no es fácil de resolver
y su solución es ver
como los dominicanos
ayudan a los haitianos
a producir que comer.

Rafael Martínez Céspedes 8 de mayo de 2008

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