domingo, 13 de enero de 2008

AHORA ES EL REGIDOR

Las calles eran pulcras puesto que la basura duraba menos sobre ellas, que la consabida cucaracha en el gallinero. Como los fuegos no eran tan frecuentes, los bomberos tenían también la importante y honorífica función de dar brillo a su típico camión cisterna. El Ayuntamiento, edificio vetusto y bien cuidado, era la sede del Gobierno Municipal dirigido por el Síndico, asesorado por el Concejo de Ediles, de títulos honoríficos, pues sólo servían por el honor del puesto, no por sueldos o por viáticos.

El crecimiento poblacional y la libertad de todo el mundo de actuar como le viniese en gana, trajeron consigo una proliferación de provincias y ayuntamientos cuyo número ya es difícil contar e imposible financiar. Más ahora, cuando los regidores de muchos municipios, han sido contagiados por el virus de las yipetas, los viáticos y los celulares. Muchos, dicen las malas lenguas, aspiran a sueldos mensuales que superan el equivalente de treinta salarios mínimos. Todos piden por su boca, pues ellos dirán que el último que pide

AHORA ES EL REGIDOR

Hablando de regidores
recuerdo el Ayuntamiento
era austero monumento
cuyos nobles servidores
vivían plenos de honores
pues servían sin cobrar.
El pueblo y su bienestar
era su oficio más serio
la basura, el cementerio
y los fuegos apagar.

La cosa mucho ha cambiado
es tiempo de celulares
y escenas de cuatro pares
recién hemos presenciado.
El sueldo de un potentado
quieren nuestros concejales
y para exigencias tales
dice la Sindicatura
no hay bomberos ni basura
y se pagará con vales.

Ese colosal aumento
parece una sin razón
pero existe otra acepción
y el vocablo Ayuntamiento
significa apareamiento,
una relación carnal.
En el caso hay que aclarar
que es un acto temerario
y como no es voluntario
al pueblo quieren violar.

Rafael Martínez Céspedes
Santo Domingo, R. D. 13 de enero de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nos pueden decir por favor, ¿de donde es que sale el dinero para pagar a los regidores?