lunes, 14 de enero de 2008

¡DÉJENOS LAS COMISIONES!

Una de las experiencias más terribles de mi infancia, fue siempre esa tarea no voluntaria de realizar – sin rechistar por supuesto – las diversas compras que requerían en la casa trasladándome a pie a los diferentes puestos de expendio de artículos de consumo diario. Comprar, para mí, fue siempre un verbo salido de una horrible pesadilla.

Las cosas han cambiado significativamente y ahora comprar parece ser el único objetivo de una humanidad hambrienta de consumo. Aún más, comprar parece no sólo ser agradable, si no eminentemente rentable cuando se hace desde ciertas posiciones públicas. Parece ser que comprar por comprar es la máxima en estos organismos estatales. Me cuentan que una empresa pública de un país de América Central, colocó una orden de transformadores eléctricos a un suplidor al extranjero, quién subió a su precio, claro está, el clásico 10%. Llegada la mercancía, el funcionario supervisor exigió también su 10% y de igual modo el Tesorero. Cuando el Vendedor protestó porque sus beneficios iban a ser mucho menores, el funcionario le gritó: ¡No hay problema! Llévese sus transformadores, pero

¡DÉJENOS LAS COMISIONES!

Un trabajo muy odiado
y era de un niño el deber
todas las compras hacer
y efectuar otros mandados
Era mal recompensado
nunca plata recibía
quizá una ñapa tardía
como salida de un sueño
que a veces le daba el dueño
de la antigua pulpería.

Por supuesto eso ha cambiado
hoy es un sueño de infancia
disfrutar de la fragancia
de un buen puesto en el Estado.
De compras ser encargado
es zarpar con muy buen viento
y es muy rentable presiento
pues dicen la posición
lleva una compensación
del módico diez por ciento.

Mercancía hay que comprar
aunque sea mala o cara
y nunca es cosa muy rara
un par de veces pagar
pues lo importante es cobrar
por las intermediaciones.
A un vendedor cien camiones
retornaron hace diez días:
Se llevó su mercancía
¡pero no las comisiones!

Rafael Martínez Céspedes
Santo Domingo, R. D. 14 de enero de 2008

No hay comentarios: