LOS SUEÑOS DEL FARAON

Cada cierto tiempo, armados de un lujoso maletín y a veces de cheques en blanco, aparecen por los alrededores del Palacio Nacional, los blancos representantes de oficinas constructoras o de ingeniería y arquitectura internacionales para presentar sus faraónicos proyectos a los funcionarios del gobierno de turno. Por el tapete de la opinión pública han pasado islas artificiales similares a las de Dubai, hoteles de 7 estrellas, túneles submarinos y otras visiones que opacan a Julio Verne. Por supuesto, los funcionarios sólo recorren con sus visitantes los más finos restaurantes y no le muestran las realidades que sólo los huracanes logran siempre descubrir.

LOS SUEÑOS DEL FARAÓN

Con visión iluminada
abandonó el Tercer Mundo
ahora es faraón fecundo
que ve la vida rosada
libando en copa tintada
por caro vino francés.
El mundo pondrá al revés
hará obras colosales
dos islas artificiales
y elevados, treinta y tres.

El es cualquier gobernante
de esta América Latina
que sigue con la rutina
de Colón el Almirante.
La corrupción va delante
la impunidad siempre impera
ya que no es tarea primera
trancar los viejos rateros
pues dicen que entre bomberos
no se pisan la manguera

Si con bíblica insistencia
Dios comienza a diluviar
sus aguas van arrastrar
gentes, colchones, vergüenza
y a descubrir la imprudencia
de algún nuevo faraón
Como diría Calderón
esas locas tempestades
destapan iniquidades
y esos sueños, sueños son.

Rafael Martínez Céspedes
Diciembre de 2007