¡BRINDEMOS CON ETANOL!

La última fiebre de la humanidad es la producción de etanol o bío-combustible, que es lo mismo que decir la producción de alcohol a partir de materia vegetal – maíz y caña entre otros para mezclar con gasolina. Esto indica que desde ese momento va existir una competencia por el uso de la tierra entre el etanol y los alimentos a nivel mundial. Sin ser economistas, es indudable que el costo de estos últimos se elevará y se dificultará más su acceso a las poblaciones marginadas.

Por otro lado, se está vendiendo la idea no probada aún, de que el uso del etanol es menos contaminante o dañino al planeta, que la utilización de combustibles fósiles derivados del petróleo. Lejos de eliminar la fuente principal del calentamiento global que es la producción de automóviles, los países desarrollados siguen manteniendo un modelo económico cuyas consecuencias sobre el medio ambiente ya estamos sufriendo y pagando. Parecería que es más fácil acabar con los mosquitos matando las larvas que gastar en insecticidas después que salen al aire. De todas formas, no es la racionalidad la que guía la conducción de los asuntos humanos. Por eso,

¡BRINDEMOS CON ETANOL!

Como un desprecio a la vida
y mostrando gran derroche
para alimentar los coches
quitan al mundo comida.
La formula consabida
de gasolina y alcohol
el tal llamado etanol
dará más calentamiento
a un globo que de momento
no resiste más calor.

¿Se aplicará al etanol
como lo hacen en la Meca
la draconiana Ley Seca
del Ministro de Interior?
Debe apagarse el motor
del nuevo tipo de coche
al llegar la medianoche
o estar dispuesto a pagar
y resignado aceptar
una multa y un reproche.

¿Y si en vez, los gobernantes,
de bajar las emisiones,
ordenan se den fricciones
con el nuevo carburante?
No sería desconcertante
en este ambiente inhumano
comerse un pollo al octano
y como habrá de enfermar
no irá a un tétrico hospital
si no al taller más cercano.

Rafael Martínez Céspedes.
Santo Domingo, R. D.
24 de enero de 2008.