sábado, 2 de febrero de 2008

EL ORNATO ELECTORAL

Con su elegancia acostumbrada, nos ofrece el Real Diccionario de la Lengua Española, tres definiciones para la palabra cumbre: 1) Cima o parte superior de un monte; 2) Mayor elevación de algo o último grado a que puede llegar y 3) Reunión de máximos dignatarios para tratar asuntos de especial importancia.

Y muy especial importancia tiene el nivel en que se viene desarrollando el debate político en la presente campaña electoral. Ya prelados y magistrados prominentes están proponiendo la celebración de una cumbre entre todos los políticos para tratar ese tema. Si la reunión fuese interpretada en su primera acepción, nuestros políticos la utilizarían como atalaya para ver hacia donde están dirigiendo esta nave y corregir su curso. Desgraciadamente nuestra experiencia como optimistas nos indica que tal reunión se utilizará para hacer promesas que no se cumplen, mientras el pueblo comprueba que – en la segunda acepción del término –que la mayor elevación o último grado a que se puede llegar en estas cumbres, es el descaro en incumplir dichas promesas. Veamos lo que nos trae,


EL ORNATO ELECTORAL

Celebrarán una cumbre
con objeto de limpiar
el lenguaje electoral
fuente de odio y pesadumbre.
Maña vieja no es costumbre
y le dirán al prelado
que todo será cambiado
que el país viene primero
pero son perro huevero
con el hocico quemado.

Mejor es recomendar
que el augusto Ayuntamiento
nos cree un Departamento
de Limpieza Electoral
con la orden de limpiar
viviendas de funcionarios
y revisar sus armarios
en busca de un traficante
o alguna foto importante
que incrimine a un dignatario.

A un niño desobediente
que lenguaje sucio usaba
con limpio jabón de cuaba
le hacían cepillar los dientes.
Si el visitado inocente
formó parte de un anillo
un método bien sencillo
se sugiere al inspector
que le limpie a ese señor
la conciencia y el bolsillo.

Rafael Martínez Céspedes
Santo Domingo, R. D.
3 de febrero de 2008.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Que ha salido de tantas reuniones?