lunes, 19 de mayo de 2014

EL NEGRO DETRÁS DE LA OREJA

Es el Profesor Juan Bosch sin lugar a dudas uno de los más connotados prohombres dominicanos de todos los tiempos y uno de los padres de la democracia de que hoy disfrutamos en la República Dominicana. Al conocido intelectual y político,  fundador de dos de los tres partidos políticos que han gobernado su país después de la muerte de Trujillo, se le atribuye la frase de que “en política hay cosas que se ven y cosas que no se ven”, seguramente – opino yo – haciendo alusión a la conocida alegoría del Mito de la Caverna de Platón – a la que nos referimos en una entrada anterior de este blog.  Favor ver:


Esta parte, la que no se ve, es sobre lo que he querido especular el día de hoy, al comentar la solución salomónica que le ha buscado el gobierno de Danilo Medina al entuerto creado por la controversial Sentencia del Tribunal Constitucional de la R.D., que según los analistas ha despojado de su nacionalidad – para colmo con carácter retroactivo – a millares de ciudadanos dominicanos de origen haitiano. Durante ya más de 8 largos y tortuosos meses, el Gobierno Dominicano, quien decidió por fuerza cargar con el pesado muerto, ha desviado su atención a los graves problemas del país, para concentrar su tiempo y recursos en defenderlo en todos los foros internacionales y frente a los gobiernos de los EUA y la Unión Europea – soporte  inevitable de su salud económica – de las acusaciones de xenófobo y racista que le han endilgado en casi todo el mundo, incluyendo el recién galardonado Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa.

Siendo el problema resuelto con una ley que devuelve sus derechos a los afectados, la pregunta que todos se hacen es: ¿Qué fuerzas subterráneas subyacen detrás de la inexplicable sentencia? ¿Por qué debió el país recorrer este agreste sendero para terminar en el punto de partida? Para explicar un posible por qué, recurrí a un amigo, especialista en temas de comunicación de masas, quien me explicó sobre las técnicas que utilizan los grupos de poder para desviar la atención de la sociedad de noticias que afectan a un grupo en particular hacia otro punto, y para ello se valió de la siguiente anécdota:

“Un señor se había quedado calvo, pero se avergonzaba de tener que utilizar una peluca y para resolver el problema, se dejó crecer una larga barba. Un día, se afeitó la barba y al mismo tiempo se colocó la peluca. El truco funcionó pues la gente le preguntaba: ¿Qué pasó, te afeitaste la barba?

Dejo pues, en manos de los curiosos llegar a sus propias conclusiones sobre algún propósito oculto- si es que existe- detrás de la famosa sentencia.

En lo que no estoy de acuerdo es el tema de habernos calificado de racistas, pues todos sabemos que la República Dominicana es un país multicolor – no sólo por sus bellos paisajes- si no por el tinte de la piel de sus habitantes, pues cerca del 70% de su población es mulata, un 12% de negros puros y sólo una ínfima parte puede considerarse blanca y de estos últimos no se sabe mucho, pues desde niños nos han inculcado que hasta los más blancos tienen

EL NEGRO DETRÁS DE LA OREJA

Vergüenza un calvo tenía
de ponerse un peluquín
pero con astuto fin
larga barba se crecía
Entonces el mismo día
que la barba se afeitó
la peluca se plantó
pero el pelo no miraban
pues sólo le preguntaban
con la barba ¿Qué pasó?

Cuando algún tema caliente
sacude una sociedad
pierde su notoriedad
si surge otro más candente
Manipulan a la gente
con errónea información
de un maquiavélico guión
que escribe un guionista ruin
quien para alcanzar su fin
quita paz a la nación.

Me temo que esto ha pasado
con la famosa sentencia
la dolorosa experiencia
que gran revuelo ha causado
pues la misma la han juzgado
racista en su contenido
un hecho controvertido
por el cual nos llueven quejas
a un país que en sus orejas
siempre el negro lo ha tenido.

Rafael Martínez Céspedes
19 de mayo de 2014

Referencias:

No hay comentarios: