domingo, 11 de mayo de 2014

UN CASTIGO A LA ITALIANA


Hace ya algunos años, un amigo italiano me contó que en los Estados Unidos habían descubierto una nueva forma para definir lo que es un psiquiatra, diciendo que  “es un médico judío cuya especialidad es enseñar a los anglosajones a vivir como italianos”, una genial definición que retrata de cuerpo entero a los mediterráneos habitantes de la Península en forma de bota que ha sido la sede de dos grandes imperios: el fabuloso Imperio Romano que gobernó el mundo por más de mil años y el de la institución que heredó la infraestructura física y organizativa del primero, para crear otro imperio que ya dura dos milenios, la Iglesia Católica.

Bien educados han sido pues los italianos en ese oficio magistral que es la “buena vida” y a través de los años han desarrollado un estilo de vivir, una increíble forma de vivir, pues siempre están cambiando las cosas para que permanezcan igual.

Dentro de ese mismo espíritu, ya su creativa industria cinematográfica deleitó al mundo con obras tales como “Matrimonio a la Italiana” y “Divorcio a la Italiana” donde interviene el siempre recordado Marcelo Mastroiani y Sofía Loren comedias que hicieron reír a varias generaciones. Para revivir esa moda, me parece que uno de sus formidables cineastas debiera de crear ahora algo de actualidad,  sobre un tema que pudiera llamarse “Crimen y Castigo, a la Italiana”.

Viene esto al caso, al leer las noticias sobre la sentencia que comenzó a cumplir recientemente el “Cavaliere” italiano, el súper famoso Silvio Berlusconi a quien un tribunal italiano condenó por el delito de fraude fiscal a cumplir una pena de un año.  Lo único es que dicha condena la cumplirá el Ex Ministro en cuotas de 4 horas semanales, mediante el servicio a la comunidad, en este caso sirviendo a ancianos que sufren de la Enfermedad de Alzheimer.

Ver interesante artículo de fondo sobre el tema aparecido en el diario español El País, el cual puede verse en el enlace:


Viendo a Berlusconi llegar a cumplir su condena con varios espalderos en una lujosa limosina, no pudimos evitar pensar en la diferencia entre el “Crimen y Castigo” (a la rusa) de Dostovievski y la situación actual del poderoso empresario y político de la bella Italia. Como nos dicen,  el autor ruso basó su obra en su propia experiencia al ser condenado a 8 años de trabajos forzados en la fría Siberia, acusado de “actividades conspirativas” contra el gobierno zarista y su novela psicológica ha sido un aporte fundamental y de gran influencia, a la larga discusión que ha existido desde siempre entre filósofos, políticos, juristas y estudiosos de la naturaleza humana y de la sociedad, sobre la relación entre la dimensión de un crimen y el grado del castigo que debe aplicarse a quien lo comete. Por favor ver resumen y comentarios sobre “Crimen y Castigo” en:


Al igual que el periodista de “El País” estamos en desacuerdo con los jueces italianos por la imposibilidad que representa reeducar con la condena de servicio a la comunidad a un señor de la edad y currículo de Berlusconi, pues como ya lo dijo Jorge Luis Borges sobre los políticos, " estos no son ni buenos ni malos, si no que son sencillamente incorregibles.”

Por supuesto que no estoy diciendo que esta práctica de proteger la impunidad es privativa de los italianos ni mucho menos. Todos sabemos que en todas las latitudes la justicia tiene siempre los ojos bien abiertos cuando se trata de juzgar a gente de Poder, sobre todo en países donde la impunidad ha llegado a límites donde ni siquiera permiten investigar denuncias en contra de potentados que han hecho de su paso por puestos públicos la ilícita fuente de su riqueza. 

Mientras tanto, si alguien se porta mal, pídale sólo a Dios que le apliquen a su Crimen

UN CASTIGO A LA ITALIANA

Un psiquiatra americano
es bueno en su profesión
si pone al anglosajón
a vivir como italiano
un dicho que es bien cercano
a una verdad patente
porque ha aprendido esa gente
a gustar la buena vida:
de la Roma Imperial ida
y de su Iglesia  vigente.

En Italia un tribunal
a Berlusconi juzgó
y al  “Ministro” condenó
por un gran fraude fiscal
pero solución genial
“a la italiana” han buscado
porque no importa el pecado
que Don Silvio deba expiar
su culpa en cuotas pagar
podrá ahora el imputado.

Pero pasa por doquier
y en todo el mundo se nota
que no solo allá en la “Bota”
puede el caso suceder
Si a un malhechor con Poder
alguien se atreve acusarlo
ni siquiera investigarlo
al fiscal permitirán
y al ladrón decidirán
como Embajador nombrarlo.

Rafael Martínez Céspedes
10 de mayo de 2014

Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Divorcio_a_la_italiana

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