Hace
ya algunos años, un amigo italiano me contó que en los Estados Unidos habían descubierto una nueva forma para definir lo que es un psiquiatra, diciendo que “es un médico judío cuya especialidad es enseñar a los anglosajones a vivir como italianos”, una genial definición que retrata de cuerpo
entero a los mediterráneos habitantes de la Península en forma de bota que ha
sido la sede de dos grandes imperios: el fabuloso Imperio Romano que gobernó el
mundo por más de mil años y el de la institución que heredó la
infraestructura física y organizativa del primero, para crear otro imperio que
ya dura dos milenios, la Iglesia Católica.
Bien
educados han sido pues los italianos en ese oficio magistral que es la “buena
vida” y a través de los años han desarrollado un estilo de vivir, una increíble
forma de vivir, pues siempre están cambiando las cosas para que permanezcan
igual.
Dentro
de ese mismo espíritu, ya su creativa industria cinematográfica deleitó al
mundo con obras tales como “Matrimonio a la Italiana” y “Divorcio a la Italiana”
donde interviene el siempre recordado Marcelo Mastroiani y Sofía Loren comedias
que hicieron reír a varias generaciones. Para revivir esa moda, me parece que
uno de sus formidables cineastas debiera de crear ahora algo de
actualidad, sobre un tema que pudiera
llamarse “Crimen y Castigo, a la Italiana”.
Viene
esto al caso, al leer las noticias sobre la sentencia que comenzó a cumplir
recientemente el “Cavaliere” italiano, el súper famoso Silvio Berlusconi a
quien un tribunal italiano condenó por el delito de fraude fiscal a cumplir una
pena de un año. Lo único es que dicha
condena la cumplirá el Ex Ministro en cuotas de 4 horas semanales, mediante el
servicio a la comunidad, en este caso sirviendo a ancianos que sufren de la
Enfermedad de Alzheimer.
Ver
interesante artículo de fondo sobre el tema aparecido en el diario español El
País, el cual puede verse en el enlace:
Viendo
a Berlusconi llegar a cumplir su condena con varios espalderos en una lujosa
limosina, no pudimos evitar pensar en la diferencia entre el “Crimen y Castigo”
(a la rusa) de Dostovievski y la situación actual del poderoso empresario y
político de la bella Italia. Como nos dicen, el autor ruso basó su obra en su propia
experiencia al ser condenado a 8 años de trabajos forzados en la fría Siberia,
acusado de “actividades conspirativas” contra el gobierno zarista y su novela
psicológica ha sido un aporte fundamental y de gran influencia, a la larga
discusión que ha existido desde siempre entre filósofos, políticos, juristas y
estudiosos de la naturaleza humana y de la sociedad, sobre la relación entre la
dimensión de un crimen y el grado del castigo que debe aplicarse a quien lo comete.
Por favor ver resumen y comentarios sobre “Crimen y Castigo” en:
Al
igual que el periodista de “El País” estamos en desacuerdo con los jueces
italianos por la imposibilidad que representa reeducar con la condena de
servicio a la comunidad a un señor de la edad y currículo de Berlusconi, pues
como ya lo dijo Jorge Luis Borges sobre los políticos, " estos no son ni buenos
ni malos, si no que son sencillamente incorregibles.”
Por
supuesto que no estoy diciendo que esta práctica de proteger la impunidad es
privativa de los italianos ni mucho menos. Todos sabemos que en todas las
latitudes la justicia tiene siempre los ojos bien abiertos cuando se trata de
juzgar a gente de Poder, sobre todo en países donde la impunidad ha llegado a
límites donde ni siquiera permiten investigar denuncias en contra de potentados
que han hecho de su paso por puestos públicos la ilícita fuente de su riqueza.
Mientras tanto, si alguien se porta mal, pídale sólo a Dios que le apliquen a su Crimen
Mientras tanto, si alguien se porta mal, pídale sólo a Dios que le apliquen a su Crimen
UN
CASTIGO A LA ITALIANA
Un
psiquiatra americano
es
bueno en su profesión
si
pone al anglosajón
a
vivir como italiano
un
dicho que es bien cercano
a
una verdad patente
porque
ha aprendido esa gente
a
gustar la buena vida:
de
la Roma Imperial ida
y
de su Iglesia vigente.
En
Italia un tribunal
a
Berlusconi juzgó
y
al “Ministro” condenó
por
un gran fraude fiscal
pero
solución genial
“a
la italiana” han buscado
porque
no importa el pecado
que
Don Silvio deba expiar
su
culpa en cuotas pagar
podrá
ahora el imputado.
Pero
pasa por doquier
y en todo el mundo se nota
que no solo allá en la “Bota”
puede el caso suceder
Si a un malhechor con Poder
alguien se atreve acusarlo
ni
siquiera investigarlo
al fiscal permitirán
y al ladrón decidirán
como Embajador nombrarlo.
Rafael
Martínez Céspedes
10
de mayo de 2014
Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Divorcio_a_la_italiana
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