domingo, 6 de abril de 2008

UN MINUTO DE SILENCIO

Es por todos conocidos, el dicho que el paradigma de un hombre feliz es aquel que tenga un cocinero chino, una mansión inglesa, una mujer japonesa y un sueldo americano. Hablando de esto último, sin embargo, a muchos ha sorprendido la noticia de que los Clinton – él ex Presidente y ella Senadora y candidata a ex Presidenta – han ganado, en el espacio de tiempo de 7 años desde que abandonaran la Casa Blanca, la suma de ciento nueve millones de dólares, de cuya cantidad cincuenta y un millón de dólares han sido por concepto de discursos.

Siete años equivalen a 364 semanas y si se supone que en el peor de los casos se den 4 discursos de una hora todas esas semanas, el total recibido por hablar es US$35,000 por hora!. Fidel Castro lleva hablando en Cuba casi 50 años en discursos que a veces han llegado a las 12 horas. Si se le fuera a pagar al líder cubano a la misma tasa que a los Clinton, hoy en día Fidel estuviera a económicamente al nivel de Bill Gates o de Carlos Slim.

Que no se quejen entonces los americanos de tener inmigrantes indocumentados hasta en la sopa que cruzan mares y ríos para alcanzar ese famoso sueño que pague por hablar tantos dólares por minuto. Mientras se construyen nuevos muros en la frontera americana, por favor que nadie le pida a los Clinton que guarden


UN MINUTO DE SILENCIO

Verbo en hombre transformado
señaló la Biblia un día
libro que en sabiduría
por ninguno es superado.
Las cosas mucho han cambiado
es un siglo de emociones
ahora por disquisiciones
y elaborados discursos
pagan en moneda en curso
por el verbo cien millones.

Este insano precedente
al mundo puede afectar
y hasta podría cambiar
los proverbios de la gente.
Se acostumbra normalmente
decir que el silencio es oro
hoy si se habla como un loro
si se ha tenido poder
cualquiera puede obtener
un apreciable tesoro.

Fidel el líder cubano
si cobrara por hablar
fácil pudiese alcanzar
el gran sueño americano.
Quizá se le fue la mano
al antiguo mandatario
cobrando tanto honorario
por tan sólo abrir su pico
pues no es bueno ser tan rico
en un mundo tan precario.


Rafael Martínez Céspedes
Santo Domingo, 6 de abril de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡Esos son muchos cuartos!!