miércoles, 9 de enero de 2019

¿NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE?


Fue apenas un corto intercambio entre dos viejos amigos. El uno era un pastor o diácono de una iglesia evangélica, el otro un economista agnóstico.

El agnóstico decía que le era imposible aceptar como ciertos algunos hechos redactados en la Biblia que según él le parecía más bien simbólicos y sin ninguna base científica. El pastor le contestó que el problema consistía en que los instrumentos de que dispone hoy en día la Ciencia no le permiten explicar aun esos hechos.

Yo por mi parte, que no gusto de emitir opiniones sobre temas que no domino, me limité a escucharlos y a reflexionar sobre ese eterno debate entre la Fe y la Razón que tantas vidas le ha cobrado al género humano. De vuelta a casa, quise indagar un poco sobre el controversial asunto y como se estila en estos días recurrí, por supuesto, a Google. He aquí algunas definiciones básicas:


“La fe y razón son dos formas de convicción que subsisten con más o menos grado de conflicto, o de compatibilidad. La fe definida como fundamento en una creencia, como una convicción que aproxima el objeto de fe a la idea del mito, mientras que la razón se fundamenta en la evidencia”.

Los fundamentalistas de ambos bandos, han sido- y siguen siendo - los protagonistas de las grandes batallas. La Iglesia Católica testigo de excepción de las mismas y actuando siempre más como institución política que como centro espiritual, ha tratado de conciliar esas diferencias. Por ejemplo, el Papa Juan Pablo II en una de sus encíclicas declaró: «la fe y la razón (fides et ratio) son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad» y ha acompañado esas declaraciones apoyando los trabajos de sacerdotes católicos que son a la vez connotados científicos quienes difunden la idea - condenada por los fundamentalistas cristianos – de que Dios otorgó inteligencia a los elementos para que confirmen el proceso evolucionario predicho por Darwin.

Mientras tanto, yo que no entiendo mucho de estas disquisiciones filosóficas, me limité a cantarle algo al complicado tema preguntando:

¿Sólo de Pan Vive el Hombre?

¿Qué explica el mundo mejor
la Ciencia o la religión
formó todo una explosión
o intervino un Creador?
Que al mundo le falta amor
es más fácil concluir
aunque uno puede intuir
que somos polvo de estrella
y que la vida es muy bella
aunque nos toque morir.

Crea el tema división
con posturas radicales
viejas luchas ancestrales
entre la fe y la razón
Del humano es condición
estar lleno de maldad
practicar la iniquidad
en esta llamada vida
que es del demonio guarida
donde él reina en libertad.

Es un mundo material
en lo que viene primero
es el malvado dinero
la fuente de todo mal
Interés y capital
son temas de economía
pero vivir cada día
con su acostumbrado afán
requiere además de pan
fe y un poco de poesía

Rafael Martínez Céspedes
9 de enero de 2019



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