miércoles, 14 de noviembre de 2018

ORO ES EL REY SEDUCTOR




Este pasado domingo, me tocó la suerte – ¿o fue la desdicha? – de ver un reportaje de la CBS de la serie “60 Minutes”, que describe a grandes rasgos el funcionamiento de una mina de oro en África del Sur en uno de los agujeros más profundos cavados por el hombre en su historia sobre este planeta.

Posteriormente quedé tan interesado en el tema, que lo exploré superficialmente hojeando un libro de un experto, el señor Matthew Hart titulado “Gold: The Race for the World’s Most Seductive Metal” (Oro: La Carrera en Busca del Metal Más Seductor del Mundo”.  A quienes les interese – siempre y cuando no sean claustrofóbicos – los enlaces correspondientes al programa televisivo y al libro son:






Tanto el libro como el reportaje de “60 Minutes” nos llevan a través de 2 ascensores atestados de una parte de los 4,000 mineros que hacen ese viaje cada día en un descenso vertiginoso de casi 4 km (sí 4 kilómetros) desde la superficie de la tierra.  De allí una complicada red de túneles, llevan los hombres y sus herramientas, hacia una capa de oro que es el objetivo del diario viaje. No hace falta leer el libro o ver el reportaje para imaginarse el ambiente que allí se respira – o más bien que no se respira.  Para bajar la temperatura que las rocas tienen a esta profundidad de 86 grados centígrados (si 86 grados centígrados o sea 187 F) a un nivel vivible de 37°C, se bombean alrededor 6,000 toneladas de hielo diarias.

En cuanto al efecto sobre el medio ambiente – o más bien lo llamaría sobre el infierno-ambiente – basta decir que se hacen detonar  5,000 toneladas de explosivos y se movilizan alrededor de 6,400 toneladas de rocas diariamente. Naturalmente, la alteración de las paredes que conforman la tierra en el interior de la mina provoca colapsos de las rocas y terremotos internos que son detectados por aparatos sismográficos en países vecinos.  La Muerte hace una ronda constante y el señor Hart se refiere a un accidente en uno de los grandes ascensores que aplastó 105 obreros.

Más deprimente aún, es la existencia de cientos de los llamados “mineros fantasmas”,  obreros ilegales dirigidos por mafias cuyo propósito es robar el oro, a cambio de esconderse en un ambiente donde casi ningún organismo conocido puede sobrevivir y van cambiando de color hasta adquirir un color gris fantasmagórico.

Si esta es “la Antesala del Infierno” habría que quitarse el sombrero frente a Lucifer y espero que ya el lector tenga una ligera idea de por qué hable de suerte o de desdicha en mis primeras líneas.

Toda esa información, que me ha llegado como una tardía primicia, me ha dejado anonadado y huérfano de conclusiones, aunque sí con una serie de preguntas sin respuestas: ¿De qué material está compuesta esta especie nuestra, capaz de desarrollar un tal sistema de explotación física y humana en pos de un mineral que simboliza su inseguridad y su codicia? ¿Qué le da al dorado metal ese poder seductor que ha tenido sobre la Humanidad durante toda su vida civilizada? ¿Se puede seguir hablando de desarrollo sostenible cuando vemos que la codicia humana nunca podrá permitirlo? ¿Habrá algún sistema político o social que ponga un límite a la miseria y el sufrimiento humano?

Mientras tanto, solo nos queda hacer una respetuosa reverencia frente a su majestad el Oro, diciendo

ORO ES EL REY SEDUCTOR

Qué tendrá un rubio metal
venerado por la gente
que lo busca tenazmente
pese a su efecto letal?
Tiene un encanto fatal
pues por él mueven montañas
con él premian las hazañas
aunque es quien causa la guerra
por él destruyen la Tierra
horadando sus entrañas.

Con lo bueno es comparado
quien tiene mucho es muy rico
quien habla bien tiene un pico
siempre del oro malvado
Pese a ser tan apreciado
trae odio y división
junto a la amonestación
que amarlo es fuente de males
pues rencillas a caudales
vienen por su posesión.

Me dio tristeza saber
que para una compañía
gente oro cada día
busca junto a Lucifer
y después de eso leer
descubrí como primicia
que el oro siempre es noticia
pues del mundo es seductor
y el humano le da amor
es porque ama la codicia.

Rafael Martínez Céspedes
14 de noviembre de 2018

1 comentario:

Rosendo Alvarez III dijo...

Revelador documental y muy acertada décima. Felicitaciones!