Debo
confesar que como dominicano, cuyo deporte nacional es el béisbol, sólo me
convierto en fanático del fútbol cada cuatro años cuando me hago adicto de los
partidos de la Gran Copa Mundial de la FIFA, esta vez celebrada en Brasil.
En
el proceso estoy tratando de buscar una explicación racional al caso del equipo
de España, la formidable escuadra de campeones que se llevó la Gran Copa
Mundial en Sud África en el 2010 y que ha resultado vergonzosamente eliminada
sin ni siquiera alcanzar los Octavos de Final en este 2014. De paso, conecto
la derrota del equipo español con la situación general en España: la crisis
financiera y bancaria, el indetenible paro laboral, la crisis de la corrupción
en los partidos políticos tradicionales españoles, los escándalos de la familia
real, el debate sobre la soberanía de Cataluña y ahora la abdicación del Rey
Juan Carlos Primero a favor de su hijo Felipe VI.
Si
bien mi formación académica original tiene una base científica, divide mi pensamiento
el haber nacido en un país como el nuestro, donde las supersticiones son parte
integral de su cultura y operan subconscientemente para influir en nuestra
forma de pensar y actuar. Por eso encontré interesante un artículo extraído del blog
argentino http://www.portalplanetasedna.com.ar/superticion.htm
sobre la superstición y que recomiendo a todos leer. De dicho portal extraigo lo siguiente:
"Superstición"
proviene del latín "super" (sobre) y "statuens"
(establecer), locución que remite a lo sobreentendido, lo que todo el mundo
sabe que es así, sin necesidad de buscarle una explicación lógica.
Etimológicamente, podríamos referirnos además a la palabra
"superstitio", también de origen latino, que figura en el diccionario
como una creencia "extraña a la fe religiosa y contraria a la razón".
Según el doctor en medicina y escritor Charles Panati, las primeras
supersticiones datan de, al menos, 50 mil años, cuando la vida del hombre
estaba tan llena de peligros y penalidades que acabó desarrollando creencias y
costumbres supersticiosas de todo tipo para tranquilizar su ánimo.
Incluso
hay quienes la dan como un hecho humano per se, pues "la superstición no
se puede ajustar a una definición cualquiera, ya que es más que una creencia,
es un modo de vida que rige al hombre desde que éste existe", y la
remontan a los primeros balbuceos del "homo sapiens". Lo prueban los
vestigios de hace más de 500.000 años, cuando ya se daban comportamientos de
tipo supersticioso en las Colinas del Hueso del Dragón, cerca de Beijing, y
hace 200.000 años en Europa central. Lo cierto es que desde sus comienzos el
hombre trató de explicar su mundo y los misterios que le rodeaban de una manera
"sobrenatural" o supersticiosa.
El
hombre primitivo, al buscar explicaciones para fenómenos tales como el rayo, el
trueno, los eclipses, el nacimiento y la muerte, y desconocedor de las leyes de
la naturaleza, creó un andamiaje de rituales y tabúes que le permitieron no
sólo comprender los fenómenos naturales, sino también protegerse de un entorno
hostil habitado por innumerables espíritus invisibles. Por otra parte, el
milagro de que un árbol creciera a partir de una semilla, o la aparición de una
rana a partir de un renacuajo, confirmaba una intervención ultraterrena: los
dioses. Con una existencia cotidiana llena de peligros, llegó a la conclusión
de que "su" mundo estaba poblado por unos espíritus vengativos que
superaban en número a los benéficos.
Esta
es una de las razones por las que entre todas las creencias supersticiosas que
hemos heredado tienen preponderancia los medios destinados a protegernos contra
el mal, tales como amuletos, talismanes y acciones predeterminadas. De la misma
manera, asignó a determinados eventos y objetos la propiedad de influir
positiva o negativamente en su vida diaria y futura. Precisamente, la
manifestación supersticiosa más común es su aplicación en forma de
"buena" o "mala" suerte según los acontecimientos diarios.
Dejo
pues al juicio de los lectores de estas líneas llegar a su propia conclusión
sobre el origen de lo que le pasa a España y, por mi parte, yo por si las moscas
a España le hago estas
AMBIGUAS RECOMENDACIONES
Su
suerte a supersticiones
gusta
la gente achacar
porque
no quiere aceptar
que
esta nace en sus acciones.
Cuando
nos dan ovaciones
saben
tenemos Poder
poción
que hace enloquecer
pues
el buen juicio perdemos
y
esto hace que olvidemos
a
lo que sabe perder.
Esto
España ha saboreado
tras
la Copa del Mundial
que
ni a Octavos de Final
su
gran equipo ha llegado
A
esto le viene sumado
el
paro en la economía
crisis
en su Monarquía
y
las cosas tan mal van
que
ahora el pueblo catalán
quiere
su soberanía.
Quizás
por eso cansado
de
esa tortura sin fin
o
de algún pariente ruin
Su
Monarca ha renunciado
Pero
un Rey civilizado
como
Juan Carlos Primero
ya
que será Consejero
de
Felipe en sus afanes
pido
traiga dos chamanes
o un africano hechicero.
Rafael
Martínez Céspedes
20
de junio de 2014
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