martes, 25 de junio de 2013

AHORA EL YAQUE ES DORMILÓN

PINCHE EN LA FLECHA PARA OIR "SANTIAGO" DE JUAN LOCKWARD
Aunque a todos los seres vivos le es imprescindible el agua para vivir, debiendo ser su conservación un asunto prioritario para todo el mundo, los políticos parecen siempre tener otros temas en su agenda. El reparto de los cargos en el gobierno o una tajada del presupuesto nacional para el partido o las comisiones que se derivan de la construcción de una gran represa  casi siempre sobrepasan en importancia la salvación de un río en su agenda de actividades.

Claro que estoy hablando del río Yaque del Norte. y lo hago con la autoridad de  una persona que durante su niñez y adolescencia nadó en las límpidas aguas de la que fue la más importante fuente fluvial de la República Dominicana y hoy contempla horrorizado como la codicia, la ignorancia y la desidia de un conglomerado social y sus dirigentes lo han convertido en un arroyo sucio y contaminado. 

Aprovechemos los recursos tecnológicos de hoy día  y veamos el siguiente reportaje sobre la situación actual del Río Yaque a su paso por Santiago. (Favor pinchar en el enlace abajo)



La muerte del Yaque, más que con la contaminación ambiental hecha por las poblaciones empobrecidas que vierten por la falta de una infraestructura sanitaria, sus desechos en su cauce,  (que es lo que los ciudadanos del reportaje ven y comentan) se originó – y se sigue agravando- con la construcción de grandes represas río arriba. Estas grandes obras de ingeniería no sólo afectan de una manera significativa la estructura de un río, si no que cambian de una forma radical todo su entorno ecológico y social. En un país pobre, los campesinos desplazados emigran generalmente río arriba y comienzan un proceso de desforestación en su rivera que afecta el régimen de lluvias que alimenta al río en su nacimiento.

Las aguas represadas utilizadas en canales de riego, obviamente disminuyen el caudal del río represado. Lo triste es que normalmente estas aguas se utilizan en cultivos que requieren – como el caso del arroz – un uso intensivo del preciado líquido cuyo valor económico no es consideerado en el cálculo de los costes del producto y lo que es peor utilizan grandes dosis de agro-químicos, que se van al subsuelo y terminan volviendo – ya contaminadas- al mismo río o a algún afluente, un terrible círculo vicioso de contaminación e ineficiencia.  Triste también, en el caso del uso de la represa para la generación de energía eléctrica, es que el costo ecológico y social de la represa se está utilizando para  sostener un modelo  importado de países que han centrado sus economías en el uso irracional de los combustibles fósiles.

Conociendo el gran daño  que las grandes represas han hecho en todo el planeta,  del  libro “Ecología” de Robert Leo y Thomas M. Smith citamos: “A causa de de los efectos de las presas sobre la salud y el bienestar del hombre y a causa de la escasez de ríos y arroyos en estado natural, con su notable contribución ecológica y económica lo más prudente sería una moratoria en la construcción de presas.”

Por eso nos entristece, que lejos de buscar la causa real de nuestros problemas,incluyendo el ecológico – nuestros dirigentes sean estos políticos, empresarios, periodistas, etc – claman por la construcción de nuevas represas, instrumentos idóneos para la muerte de nuestros ríos. A ellos dedico unas décimas – que por la carga emocional que para mí significa hablar de ese tema- he hecho un poco más largas que de costumbre.

AHORA EL YAQUE ES DORMILÓN

España sembró el poblado
de Santiago en la llanura
y  en su tropical cintura
Dios puso el Yaque plateado
río limpio y recordado
de torrente tempestuoso
que a Santiago hizo famoso
un poeta en su canción
que osó llamar dormilón
a ese río caudaloso

Pues el Yaque no dormía
era en parte santiaguero
y en Santiago de primero
siempre el trabajo venía
Claro, entonces se sabía
como lección aprendida
que el agua es fuente de vida
que se debe conservar
y si quiere  prosperar
un pueblo sabio no olvida.

Cada tarde me arrastraba
mi adolescencia imprudente
y en su límpido torrente
junto al sol lo disfrutaba
Sólo cuando se botaba
era el Yaque color miel
y  hasta así le fui tan fiel
que empecé a llamarlo mío
son mis recuerdos de un río
que aún guardo bajo mi piel.

Pero el sueño americano
exige más construcciones
y el virus de comisiones
contagió al dominicano
Y así presas o pantanos
comenzaron a construir
que es lo mismo que destruir
el hábitat natural
una deuda colosal
difícil de resarcir.

Al labriego desplazar
aquel río represado
fue el campesino forzado
la vera a deforestar
acción que vino a causar
que la lluvia se esfumara
y que ya no alimentara
algún afluente del río
que por falta de rocío
hizo que este se secara.

El hambre de las ciudades
fue al gran Yaque circundando
que es decir contaminando
vertiendo necesidades
pues en estas sociedades
a nadie duele el ambiente
tampoco grita un doliente
cuando un magnate industrial
si puede plata pagar
contamina impunemente.

Y así pereció mi río
como acabo de contar
y  vergüenza me ha de dar
que una vez lo llamé mío
pues así como el rocío
ya no está más a su lado
también la patria ha olvidado
buscarle una solución
e hizo al Yaque dormilón
arroyo contaminado

Rafael Martínez Céspedes
24 de junio de 2013

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