En
relación a la última entrada en este blog, Oración por Venezuela un amigo profesor distinguido de una universidad norte americana me escribe lo siguiente:
«Querido
Rafael: En mi humilde opinion no creo que el problema mas importante de
Venezuela es el petróleo. A mi parecer el problema principal es la corrupcion e
ineptitud de sus lideres "socialistas". Me refiero a Chavez y Maduro.
Ellos y sus complices son los que arruinaron una nación que estaba progresando
antes de ellos"
A lo
cual yo repliqué:
«Estimado
amigo:
Gracias
por tus amables comentarios. Creo que estamos fundamentalmente de acuerdo, pero
el tema requiere profundizar más en las raíces de la dolorosa situación de Venezuela.
A
mi, igual que a ti, Venezuela y su
gente me duelen en el alma. Durante mis años
de estudiante en New York y
posteriormente en mis estudios de post grado
mis mejores amigos y compañeros fueron venezolanos.
Ya en
Santiago en mi calidad de Decano de Ingeniería de la Ucamaima visité en el 1967
varias universidades en Caracas y el Oriente de Venezuela.
En
posteriores visitas en el período 1972 al 2000, unas veces como turista y otras
en asuntos relacionados con mi profesión, estuve en diferentes lugares de su
geografía tanto en Caracas como otros diversos lugares: he cruzado el Orinoco
en chalana, volé hasta Puerto Ordaz contemplando las inmensas riquezas hídricas y minerales
del país, he visitado extensos pinares
propiedad del Gobierno.y hasta estuve presente en el fallido Golpe de Estado de
Hugo Chávez contra el gobierno constitucional.
Cuando
la visité por primera vez hace ya medio siglo, Caracas era un verdadero jardín,
con apenas algunos ranchos (favelas) salpicando el panorama. Sin embargo a
medida que fue transcurriendo el tiempo, los ranchos se fueron multiplicando a
tal punto que en mi última visita los excrementos humanos se desparramaban a la
entrada de los túneles.
En mi
conversación con mis huéspedes, algunas veces en sus lujosas residencias, otras
en sus exquisitos Clubes privados, les advertía del peligro que representaba
esa brecha social y el despilfarro y mal uso de los ingresos del petróleo. Yo
bromeaba diciéndoles que ellos estaban cambiando petróleo por Etiqueta Negra de
Johnny Walker.
Hablando
de corrupción, en uno de mis últimos viajes estaba en el tapete un caso del
sobre precio de la repotenciación de una fragata y se hablaba de un monto de US$2000
millones de dólares.
Esa es la razón mi querido amigo, por la que parece obvio que ese ambiente fue el caldo de cultivo donde
se incubó el chavismo, un populismo
desastroso como todos los regímenes socialistas desde el punto de vista
económico, pero un éxito desde el punto de vista político porque empodera las
masas con los recursos del Estado, pero estas, una vez que saborean el poder lo agarran y no lo sueltan.
Esos fueron desafortunadmente, los polvos que
trajeron los lodos donde resbala la sociedad venezolana hoy en día.
Por
eso es que insisto en que esa maraña, sólo Dios la puede desatar.
Espero
que mis comentarios aclaren un poco más mi visión y posición sobre el drama del
gran país de Bolívar.
Ojalá
que los dominicanos - que pienso vamos en el mismo camino que la Venezuela pre
chavista -nos veamos en ese espejo y enderecemos lo que está torcido de nuestro rumbo.
Abrazos
Rafael
Martínez Céspedes
P.S:
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