"Nadie es en sí mismo una isla: es parte de un
Continente; es parte de tierra firme y aunque el mar arrastre sólo un terrón,
el todo se disminuye. Tal vez sea un promontorio o tal vez tu extenso fundo o tal
vez de un buen amigo. Por eso, la muerte
de cada ser me disminuye; lo mío es la humanidad. Por eso, nunca preguntes por
quién doblan las campanas, están doblando por ti, están doblando por mí.
John
Donne"
Frente a los recientes acontecimientos de Brasil, sólo me queda identificarme con la cita arriba indicada de
John Donne y sintetizar mis sentimientos en estas coplas:
BRASIL HOY DOBLAN POR TI, ¿MAÑANA LO HARÁN POR MI?
Triste luce El Corcovado
el Buen Cristo Redentor
porque a un gran trabajador
quieren ver crucificado
Como Él fue su pecado
los humildes defender
y a su Brasil devolver
su merecida grandeza
porque pompa con pobreza
es difícil mantener.
En desigual continente
siempre dirá un juez impío:
pobre de Quito o de Río
no puede ser Presidente
Lula pues no es conveniente
ni sujeto de elección
y en un mar de corrupción
no es paradoja encontrar
cualquier conejo llamar
a un triste burro, orejón.
Brasil seguirá seguro
su alegre samba bailando
y lo seguirán llamando
país de eterno futuro
Y cuando surja un Maduro
y empiece la migración
recordará la nación
que buena es la libertad
y madre es la inequidad
de toda revolución.
Rafael Martínez Céspedes
9 de abril de 2018
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