¿SOMOS CALIBÁN O ARIEL?

Viendo quizás el horror causado por las dos guerras mundiales que le tocó presenciar, el escritor y poeta nacional francés Paul Valery, acuñó su célebre frase "la terrible facilidad de destruir". Sus palabras se confirman cada vez más, en este mundo tan confuso y disfuncional, donde las interminables guerras y los actos de terrorismo que acaban con tantas vidas inocentes, se suceden con increíble frecuencia. La última acción terrorista tuvo lugar hace unos días en un aeropuerto ruso, donde un fanático fundamentalista voló junto a un paquete explosivo que acabó con la vida de treinta y cinco personas y dejó más de un centenar de heridos graves.

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Es interesante notar, como lo prueban los grandes avances en la investigación y tecnología médicas, que esta especie que mata, destruye o tortura, es la misma que inventa, cura y lucha por preservar la vida. Esta incongruente dualidad del homo sapiens ha sido tema recurrente de los estudiosos de la conducta humana, siendo quizás uno de los favoritos por su belleza y profundidad, la obra del genial poeta inglés William Shakespeare "La Tempestad" una de sus últimas obras, y considerada por muchos como el testamento del Poeta Universal.

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De "La Tempestad" deducen los analistas - entre otras interpretaciones - la teoría de que cohabitan en nuestra humanidad dos personajes antagónicos que explican la dualidad del comportamiento de los hombres: Calibán, "un salvaje primitivo, esclavizado por el protagonista de la obra - Próspero". Calibán representa según ellos "los aspectos materiales y más instintivos del ser humano" y lo contraponen con otro sirviente de Próspero, Ariel que representa lo elevado, o espiritual". Este conflicto interno que al parecer todos llevamos dentro ¿es realidad o ficción? A mi me gusta creer que es verdad, para poder aceptar sin avergonzarme de mi especie, la guerra, la violencia y el terrorismo y decir, que al fin de cuentas, se trata de la eterna y desigual lucha de

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ARIEL CONTRA CALIBÁN

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De sueño es el material

con el que un hombre es formado

nos lo dice en su legado

el Poeta Universal

aunque la parte animal

juega también su papel:

somos Calibán y Ariel

el mismo cuerpo habitando

uno salvaje, engañando

otro refinado y fiel.

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Resulta duro aceptar

que el Hombre que inventa y cura

es el mismo que tortura

y va a la guerra a matar

o que se hace reventar

en una cruenta explosión

y sin más explicación

en suicida fanatismo

atenta contra si mismo

y su propia religión.

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Cualquier obra de valor

requiere esfuerzo y paciencia

pues se construye con ciencia

con mucho tiempo y sudor

pero persiste el temor

por aquel sabio expresado

de ese hecho bien probado

como angustiosa verdad:

la horrible facilidad

de destruir lo creado.

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Rafael Martínez Céspedes

29 de enero de 2011.

Ilustraciones:

Arriba: "Calibán" por el pintor expresionista alemán Franz Marc (1880-1916)

Abajo: "The Tempest" del artista inglés William Horgath (1697-1764)

Enlaces de referencia:

es.wikipedia.org/wiki/calibán

es.wikipedia.org/wiki/La_tempestad_(teatro)

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