domingo, 3 de febrero de 2013

APARTE SEXO O DINERO



En mi primer trabajo en mis años mozos en New York, mi jefe era un simpático irlandés – grande, gordo, de tez muy blanca y ojos azules – siempre alegre con un cigarro en la boca, quien al saludarte siempre te preguntaba. ¿Cuál es tu problema aparte del sexo y el dinero? Yo reía, sin entender en ese momento el valor profético que tenía su proverbial saludo.  Si no, salude usted en estos días a algún político o empresario en cualquier continente  con la frase de  aquel americano bonachón y lo más probable es que el saludado se ofenda.

En España para empezar, los ejemplos son tan numerosos que dan pena. La oposición está en estos momentos pidiendo la dimisión del Presidente del Gobierno, porque un ex tesorero del partido en el Poder ha revelado la existencia de una “contabilidad doble” (una contabilidad negra y otra blanca,  explican los españoles,  en una extraña aclaración  racial) donde aparecen recibiendo pagos ilícitos, importantes funcionarios del partido y el gobierno actual. En otro escándalo español, una famosa cantante se encuentra bailando en la cuerda floja por su participación en un “blanqueo de capitales” junto a su ex amante y ex alcalde ligado a la corrupción administrativa. Hasta el yerno del Rey un elegante vasco ha sido removido de la página Web de la realeza española por sus posibles lazos en tramas de corruptela.

Y en los Estados Unidos, donde la sexualidad es una especie de arma política secreta que sirve para destutanar al adversario, después del escándalo de los agentes  del Servicio de Seguridad del Presidente Obama en Colombia, está al rojo vivo la revelación de una trama que involucra a un importante senador de origen cubano con una red de prostitución en la República Dominicana con la participación de políticos y empresarios de este último país.

La moraleja naturalmente es siempre la misma: Mientras el dinero siga siendo el sustituto de  principios e ideologías  y el único instrumento para alcanzar el Poder político o la fama, así como para medir el valor personal de un individuo y se siga explotando el uso de  secretos personales- como lo es  la intimidad sexual no para condenar el hecho en si mismo, si no como arma para llevar a la ruina a un adversario político- seguirá reinando la hipocresía,  la doble moral y la corrupción. Por eso, mucho cuidado si saludamos a un amigo preguntándole de entrada, que cuál es su problema,

APARTE SEXO Y DINERO 

Un buen hombre preguntaba
al saludarte primero
sin contar sexo o dinero
que cosa te preocupaba
aunque  él presto descontaba
que todo el mundo mentía
y en esos temas tenía
doble Contabilidad
y por eso la Verdad
decirle nunca podría.

Pronto descubrió la gente
que trafica con Poder
lo valioso que es tener
del otro algún expediente
y que envuelve comúnmente
un buen motivo carnal
o algún monto colosal
de dinero mal habido
muchas veces producido
por un tráfico ilegal.

La plata tiene hoy en día
fuerza que nada  la para
y sigue siendo la vara
con que miden la valía
Por eso hay hipocresía
y un gran culto a lo banal
reina la doble moral
madre de la corrupción
que crea fatal adicción
al pecado original

Rafael Martínez Céspedes
3 de febrero de 2013


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