miércoles, 6 de agosto de 2008

¿SOMOS YA INCORREGIBLES?


La leche – ese líquido blanco que nos proveen los mamíferos y que a veces simboliza la pureza – ha sido de tanta importancia para la humanidad que toda una cultura se ha desarrollado alrededor de la misma. Quien tiene mucha leche o es “lechero” o “lechudo” en el idioma popular es alguien con mucha suerte. Mala leche, a lo contrario, tiene alguien con mala intención o mal humor.

Mala leche deben tener ahora los responsables del suministro del blanco producto a la escuelas públicas del país como ración del desayuno escolar, después de la denuncia de los comunicadores Huchi Lora y Nuria Piera, de que la tal “leche” es realmente un suero sin proteínas que no cumple con los requisitos mínimos indicados por las autoridades competentes y las normas internacionales para este tipo de alimento. Los denunciados han iniciado una acción legal contra los comunicadores, el destino de cuyo litigio– si no basamos en casos anteriores – es diluirse como la leche del caso – entre reenvíos e incidentes legales hasta que las cosas vuelvan a su irregularidad anterior.

Que la vaca haya sido elevada a la categoría de diosa sagrada en ciertas culturas es fácilmente explicable. Este “banco del pobre” -como también es llamada -provee la preciada leche. Por supuesto, existen otros tipos de vacas que no dan leche, pero si otros pingues beneficios. Mientras tanto, recordemos que las acciones repetidas son las que forman los hábitos y de continuar una conducta irregular sin corrección, podríamos un buen día levantarnos y descubrir que

YA SOMOS INCORREGIBLES

Hoy vienen a informar
Nuria Piera y Huchi Lora
que un gran fraude luce ahora
el desayuno escolar.
Los niños van a enfermar
en una trama asesina
pues alguien tiene una mina
que de una vaca cualquiera
en vez de la leche entera
dan suero sin proteína

Esa vaca da dinero
y parece que es muy lista
y quieren los periodistas
amarrarle un buen cencerro.
Creo su esfuerzo sincero
los conduce hacia la nada
pues también es ordeñada
la gran vaca nacional
y de esa ubre colosal
sacan leche condensada.

Siempre ha sido tradición
en tierra dominicana
hacer lo que venga en gana
y aupar la corrupción.
Construir una nación
y un país algo creíble
luce misión imposible
y un desafío mayor
pues como dijo un autor
ya somos incorregibles.

Rafael Martínez Céspedes
6 de agosto de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Quiero una vaca lechera! Tolón tolón