viernes, 4 de julio de 2008

SIN MALETA O PASAPORTE

Cada día millones de seres humanos empujados por el hambre, la miseria, las persecuciones políticas o los desastres ambientales, se desplazan desde el Tercer Mundo hacia las naciones ricas de Europa o a los Estados Unidos, países que con razón empiezan a ver inmigrantes hasta en la sopa. Pateras repletas de africanos descargan cada día su humana carga frente a las costas europeas, mientras millares de latinoamericanos cruzan la frontera de los Estados Unidos con México en busca de mejor vida. Cientos de dominicanos arriesgan sus vidas para cruzar en yola hasta Puerto Rico, y como también las naciones pobres tienen su propia desgracia, los haitianos continúan su pacífica invasión hacia la República Dominicana llenando el espacio que dejan sus inmigrantes.

Triste sin embargo es la vida del inmigrante. El genial Joaquín Sabina les canta de esta manera: “Quemaron todas las naves/para iniciar una nueva vida/pagaron cara la llave/falsa de la tierra prometida” y después concluye : “Se matan haciendo camas/vendiendo besos, lustrando suelos/y en plazoletas y cines/por un jergón y un plato de sopa/con una alfombra y un kleenex /le sacan brillo al culo de Europa”. Por eso quizás, el consiguiente revuelo entre los países emisores de mano de obra barata, sobre la decisión de los estadounidenses de construir una barrera fronteriza que nada tiene que envidiar en lo oprobioso, al infame Muro de Berlín, o la propuesta de los europeos de compensar con dinero los inmigrantes legales que deseen abandonar el Continente.

No sabemos cual será el efecto de implementar esas medidas, pero si nos regimos por la vieja máxima de que uno termina siendo esclavo del esclavo que a uno sirve, no podemos menos que dudar de su efectividad y de admirar la salida genial del político americano que preguntó: Si botamos los inmigrantes ¿Quién va ahora a construir el muro? Mientras tanto los inmigrantes siguen llegando:

SIN MALETA O PASAPORTE

En América y Europa
existe temor y enfado
porque indocumentados
tienen allí hasta en la sopa
Llegan igual que una tropa
de ilegales navegantes
desafiando vigilantes
y entran sin invitación
igual que lo hizo Colón
triste y célebre Almirante.

Un muro como en Berlín
harán los americanos
pues al caudal mexicano
quieren ponerles un fin.
Algunos dicen que es ruin
la barrera denigrante
aunque una duda inquietante
logró un genio introducir:
¿Quién va el muro a construir
si no existen inmigrantes?

La Europa civilizada
lo va resolver pagando
y después extraditando
la visita indeseada.
De la moción presentada
que unos juzgan indecente
la pregunta inteligente
falta aún por contestar:
¿ahora quién le va a limpiar
el trasero al Continente?

Rafael Martínez Céspedes

4 de julio de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vergonzoso e inmoral.