Viniendo de la prestigiosa pluma del laureado
economista Paul Krugman, el artículo que recientemente he leído en el New York
Times sobre la negación persistente de Donald Trump y sus acólitos de aceptar
la realidad científica del Cambio Climático, debía preocupar a la Humanidad.
El artículo titulado "La Inmoralidad de Negar el Cambio Climático", puede leerse en su
totalidad en el enlace:
Resulta que las agencias especializadas del
Gobierno de los Estados Unidos o bien sea de la propia administración de Donald
Trump, publicaron – aunque de forma medio camuflada – un devastador reporte que confirma cosas de
las cuales nos había ya alertado la comunidad científica: que el cambio
climático supone una gran amenaza para todo el mundo, que ya se están comenzando a
sentir algunos de sus efectos adversos y subraya los riesgos cada vez mayores
de fenómenos extremos – mega huracanes y tornados, incendios incontrolables e inundaciones y que los mismos se están haciendo cada vez más grandes
y más peligrosos y que no disponemos de mucho tiempo para detener el proceso.
También revela Krugman algo que ya sabíamos o sospechábamos:
que detrás de esa negación irracional a la Ciencia, se encuentra - como de
costumbre en estas turbias campañas- el poderoso dinero de los intereses de
los combustibles fósiles.
Krugman afirma el derecho de la gente a disentir; lo que llama sucio e inmoral, es que la negación se haga conociendo de antemano la verdad y que se haga por dinero.
Krugman afirma el derecho de la gente a disentir; lo que llama sucio e inmoral, es que la negación se haga conociendo de antemano la verdad y que se haga por dinero.
Como el artículo de Krugman no le deja mucho
espacio al optimismo, igual que él, yo me limito a protestar diciendo que como siempre, será inmoral y rastrero
CAMBIAR
VERDAD POR DINERO
Otro incendio forestal
California ha devastado
y en su camino ha dejado
miseria, muerte y terror
Cada vez se hace peor
pues la Tierra quiere hablar
y aunque lo quieran negar
o lo diga un Presidente
la Tierra está más caliente
y aún más furiosa la mar
La Tierra madre amorosa
a todo ser vivo cuida
mientras el Sol le da vida
a esta Creación hermosa
pero nos dice una cosa
y no estamos escuchando
codicia estamos sembrando
por cosechar intereses
y ha alertado muchas veces
que el tiempo se está agotando
Traiciona a la Humanidad
también al planeta entero
la gente que por dinero
quiera cambiar la Verdad
No aceptar la realidad
de este Gran Cambio Ambiental
es un hecho criminal
que es cobarde e indecente
y si lo hace un Presidente
es doblemente inmoral.
Rafael Martínez-Céspedes
1ero de diciembre de 2018
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