viernes, 28 de septiembre de 2018

PELIGROSA CARCAJADA



Debo confesar que ayer fue el primer día cuando tropecé con ese vocablo. Es una palabra larga y hasta difícil de pronunciar. Es extraña y a la vez tan familiar, sobre todo en estos días donde el planeta parece estar más boca arriba que de costumbre.  En mi ignorancia, pensaba que el término era nuevo, pero veo referencias al mismo desde hace ya miles de años. El vocablo a que me refiero tiene 14 letras y  se llama “indiferentismo”.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, indiferentismo es un sustantivo masculino definido como “Actitud que mira con indiferencia los sucesos, o no adopta ni combate doctrina alguna, especialmente en materia religiosa”. Claro que si le pasa igual que a mí, una vez uno se sumerge en el significado, el vocablo le parece más bien familiar. De hecho, se da cuenta de que aparte de sucesos o conductas en materia religiosa se extiende al ámbito político, social y personal.

El indiferentismo es tanto una actitud como una especie de enfermedad e igual que el cáncer se va alojando en el cuerpo social de forma subrepticia y finalmente surge cuando ya no se puede hacer nada. Dejemos que sea la sabiduría milenaria de San Agustín quien nos explique mejor como funciona ese fenómeno, cuando dijo:

 “A fuerza de ver todo, se termina por soportarlo todo. A fuerza de soportar todo, se termina por tolerar todo. A fuerza de tolerar todo, se termina por aceptar todo. A fuerza de aceptar todo, ¡se termina por aprobar todo!”

¿No es eso lo que nos ha venido pasando en países como el nuestro con la corrupción y la impunidad generalizada y la desfachatez de los corruptos? ¿No es eso lo que ha venido aceptando el mundo respecto al Cambio Climático, a los Refugiados, a la Explotación Infantil, a la Pobreza Extrema, al Racismo, al Ultranacionalismo entre otros males? 

Por supuesto no todo el mundo está dispuesto a ser indiferente ante todo, a soportarlo todo. Lo demostraron los cientos de  líderes mundiales juntos en la entidad que es la gran herencia que nos dejó el holocausto de la Segunda Guerra Mundial, el organismo creado para defender la multilateralidad y el diálogo entre todos los países,  las Naciones Unidas, cuando el  presidente de la nación más poderosa del planeta les salió con una pavada, los Asambleístas presentes, en vez de llorar, rieron a más poder quizás sin darse cuenta que se trataba de una

PELIGROSA CARCAJADA


Guerras y conflagraciones
son más fácil de evitar
sentándose a dialogar
la Asamblea de naciones
Nos dejó grandes lecciones
la última Guerra Mundial
el gran conflicto global
que acabó con tantas vidas
siendo Naciones Unidas
su legado principal.

Es iluso suponer
y por demás inmaduro
que este mundo es más seguro
que el mundo de aquel ayer
pues un tonto con poder
y un insensible sin par
puede muy bien ordenar
creyendo que es solo un juego
iniciar con furia y fuego
un infierno nuclear

Por eso fue una pavada
en la ONU la reacción
al jefe de gran nación
reír por su payasada
ya que dicha carcajada
hizo al mundo peligrar
ya que a un niño criticar
que puede el  mundo destruir
más que un tema de reír
es razón para llorar.

Rafael Martínez Céspedes
28 de septiembre de 2018


domingo, 16 de septiembre de 2018

Y SIN EMBARGO ESTÁ ARDIENDO


El fenómeno del calentamiento global y sus consecuencias lo puede entender sin mucho esfuerzo cualquier niño de 6 años.

Y hasta un niño de 6 años tiene la conciencia de tomar apenas unos minutos para ver el origen y las consecuencias de ese fenómeno del cual depende la existencia misma de la civilización tal y cual la conocemos. Por favor hacer clic en.


Mientras tanto la Humanidad sigue su loca carrera hacia el desastre. El país más contaminante del planeta, gobernado por dirigentes faltos de madurez, que al parecer sólo ven el dinero, no sólo han cuestionado la existencia misma del Cambio Climático Global, sino que han echado atrás algunas medidas importantes para la mitigación de dicho cambio y países más pequeños se enorgullecen en instalar grandes plantas de carbón.

Mientras tanto la Tierra nos sigue hablando, en un idioma tan claro y elocuente, que todo el mundo entiende sin necesidad de un traductor:  ciclones de intensidades nunca vistas,  fuegos forestales que arrasan y calcinan miles de hectáreas, inundaciones bíblicas que presagian a Noé y sobre todo el sufrimiento humano ya masivo que provocan estos eventos catastróficos.

Quizás por eso, no es tan descabellada la teoría del reputado científico británico James Lovelock quien en su teoría “La Venganza de la Tierra” visualiza el planeta como un sistema autorregulado que mediante esos eventos meteorológicos extremos, que hoy son la nueva normal, nos indica que trata de sacudirse de nuestra especie como un perro de sus pulgas.

Favor hacer clic en:


Mientras esperamos que al planeta lo gobiernen niños mayores de 6 años, parafraseando a Galileo, proclamamos que

Y SIN EMBARGO ESTÁ ARDIENDO

Se hace fácil comprobar
que el globo está más caliente
aunque un rico presidente
por plata quiera negar
Se ha hecho más violento el  mar
trae al clima conmociones
diluvios e inundaciones
que nos advierte la ciencia
son directa consecuencia
de nuestras propias acciones

Especie depredadora
en su afán de consumir
se ha olvidado de vivir
destruyendo donde mora.
Por placer aquí y ahora
aire y aguas contamina
la tierra taladra y mina
por oro negro o dorado
y  de paso el ser malvado
nuestra Tierra toda arruina

Y el buen Globo protestando
crea potentes  ciclones
diluvios e inundaciones
que con fuerza sigue enviando
Aunque el perro está ladrando
no escuchamos su ladrido
pulgas siempre hemos sido
que han vivido en su costado
y de este ser descarriado
quiere verse sacudido

Rafael Martínez Céspedes
16 de septiembre de 2018

martes, 4 de septiembre de 2018

LA LECCIÓN DE JOHN MC CAIN




Como ya lo vienen comprobando muchos cónyuges desvelados, la adicción a las series de Netflix es real y se ha venido convirtiendo en el verdadero opio de las masas.

Tal éxito se debe a la genialidad de los guionistas y productores de las miles de series emitidas por Netflix. Normalmente una serie tiene cientos de episodios, donde - o se introducen cada noche nuevos personajes caracterizados generalmente por su gran astucia o maldad-  o se dan giros dramáticos e inesperados al guión    que dejan al televidente con unas ganas locas de saber el desenlace, el cual encadenan de nuevo al que le sigue, en una versión moderna de “Las Mil y Una Noches”.

Yo puedo atestiguarlo. Se me ocurrió hace algunos años, tener mi primera y última experiencia con Netflix, que fue la popular serie “Breaking Bad”. Para ver el final de la misma tuve que trasnocharme dos noches corridas, razón por la cual juré en ese momento no tocar jamás ese diabólico instrumento.

Sin embargo, continué como siempre siguiendo el devenir de los acontecimientos en Washington, sobre todo a partir de la inesperada y tortuosa aparición del candidato Trump al escenario político en el 2015 y su ejercicio como nuevo presidente norteamericano desde Enero del 2017 a la fecha. 

Créanme, que no hay mucha diferencia con el caso de Netflix: las noticias que vienen a cada hora de Washington rivalizan la más popular de estas series en cuanto a lo aberrante de su contenido. a su  dramatismo y - sobre todo al suspense - por el peligro que representan para el mundo.

Se levanta el telón y aparece Trump declarando a Canadá o a CNN un riesgo para la seguridad de los Estados Unidos o enemigos del pueblo. Tras bambalinas espera inquieto Kim Jon Un,  primero hombrecito cohete, después Distinguido Presidente. Los aliados de Europa y NATO son enemigos, Rusia y Putin los amigotes. Paul Manafort, Gran Estratega, Paul Manafort hoy prisionero. Caen Flynn, Bannon, Cohen. Pone  a Sessions, luego lo insulta. Drama interminable que no puede apagarse como se hace con Netflix. La gente habla, los medios protestan, pero las cosas siguen igual.

Quizás por eso John McCain, el ex piloto capturado en Vietnam y veterano senador, insultado y adversado por Trump decidió convertir su esperado funeral en un mensaje que fue más elocuente que todas las voces que se alzan hoy en día en los Estados Unidos, advirtiendo que el Estado de Derecho está en peligro y que el verdadero papel de un político es colocar el servicio a su país por encima de su Ego y sus intereses personales.

Quizás estas décimas resumen la contraposición total en la figura del héroe Mc Cain con la del controversial presidente.


LA LECCIÓN DE JOHN MCCAIN

Que puede un muerto humillar
a un presumido arrogante
un senador importante
lo acaba de demostrar
Quiso ese héroe recordar
como probado  guerrero
que el país viene primero
sin importar sacrificio
no en el continuo servicio
a la pompa y al dinero

No invitar al Presidente
al vistoso funeral
resultó un hecho especial
que no tiene precedente
hecho que hace muy patente
esa enorme división
que la otrora gran nación
con ello al mundo ha mostrado
mundo que ahora de su lado
tiembla de preocupación

Es que es bueno recordar
como una regla de vida
que una casa dividida
puede el viento derribar
Y en un mundo nuclear
falto de sabiduría
si uno ve toser un día
a un país fuerte y armado
el pobre que esté a su lado
morirá de pulmonía

Rafael Martínez Céspedes
3 de septiembre 2018