“Ponerse la carne de gallina” todos recordamos, era la
expresión utilizada para describir “el aspecto que tomaba la epidermis del
cuerpo humano, semejante a la piel de gallina, debido al frío, al horror o
miedo.”
Aunque ya no a muchos, por ignorancia o impotencia, se le pone la carne de gallina, si horror o
miedo podría causar a los que se tomen el tiempo de ver un escabroso documental
del programa 60 Minutos de la cadena de televisión norteamericana CBS, sobre
la situación actual de las instalaciones de los Misiles Balísticos Inter Continentales
de los EUA, a distancia de sólo un error para desatar la última Gran Guerra,
donde se estiman morirían inicialmente más de dos mil millones de personas, se
formaría el llamado “Invierno Nuclear” en el cual una enorme nube cubriría la
Tierra e impediría la penetración de la
luz solar, lo que causaría la muerte de todos los elementos vivos que realizan
la fotosíntesis y así en una cadena de hechos que pondrían fin a la
civilización humana, tal y como la conocemos.
Origina la investigación periodística un escándalo que
resultó en el descargo de personal ejecutivo acusados de fraude y consumo de
drogas entre otros, en algunas de las bases de mísiles balísticos referidos. Descubrieron
los acuciosos periodistas estadounidenses en el proceso, que dichas
instalaciones no reciben el mantenimiento correspondiente y que los equipos y
tecnología ya exhiben una obsolescencia inadecuada. De lo que estamos hablando
sin embargo, son instalaciones subterráneas con miles de ojivas nucleares con una capacidad cada una de
20 veces aquella de las fatídicas bombas de Hiroshima y Nagasaki que con la tecnología de hace 70
años borraron de la faz de la tierra a más de 200,000 personas, y sólo a
distancia de un pequeño error humano!!
Quizás por esto fue que hace ya algunos años el
conocido científico inglés Stephen Hawking sugirió que dado el grado de
inseguridad en las instalaciones nucleares y la alta probabilidad de un
conflicto nuclear desatado por error, deberíamos con afán buscarnos otro
planeta, Mientras tanto sólo nos resta orar, para pedir que el reciente y
trágico incidente del cohete disparado por milicianos rusos o ucranianos que,
con sólo apretar un botón, puso fin a la vida de cerca de 300 inocentes
pasajeros civiles es sólo una señal de alarma y no un aviso de que alguien se
le ocurra
DERRIBAR LA NAVE TIERRA
Hombre ente portentoso
Dios le ha mandado habitar
con orden de subyugar
un planeta peligroso
Siempre salió victorioso
sobre fiera o cataclismo
excepto que su egoísmo
y sus ansias de Poder
a quien se debe temer
siempre ha sido al hombre mismo.
Pruebas de esto hay centenares
todo el mundo está informado
de que el globo está sembrado
con ojivas nucleares
Con naves cielos y mares
patrulla toda nación
cargadas con la extinción
de la Humanidad total
que no sabe su final
está a vuelta de un botón.
Por eso vale escuchar
lo que dijo el sabio inglés
que debemos de una vez
otro planeta buscar
Mientras tanto habrá que orar
en el llano y en la sierra
de que nuestra nave Tierra
no derribe un miliciano
triste fin del ser humano
que tendrá su Última Guerra.
Rafael Martínez Céspedes
20 de julio de 2014
Referencias:
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