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En su popular libro “Astronomy
– A Self Teaching Guide”, su autora Dinah Moché, Ph.D., inicia la introducción
al mismo con una cita de Albert Einstein, la cual traducida libremente dice
así: “Extraña es nuestra situación aquí en la Tierra. Cada quien viene por una
corta visita sin saber por qué. Sin embargo, a veces nos parece adivinar un
propósito.” (1)
Aunque desconozco el
contexto en el cual el eminente físico emitió su juicio, me imagino que al
encontrarnos con la inmensidad y perfección del Universo, no podemos menos que
concluir que detrás de nuestra presencia “involuntaria” , debe encontrarse
alguna causa o propósito que nos obliga a sorprendernos con sus maravillas.
Personalmente, hace mucho tiempo, quizás después de leer la famosa sentencia
del filósofo Santayana de “que la vida no es para entenderla, si no para vivirla”,
dejé de buscar explicaciones, a reconocer mi propia ignorancia y a tratar de
disfrutar esta maravillosa creación, donde lo único imperfecto parece ser el
comportamiento de nuestra especie. (2)
Surgen estas ideas,
después de enterarme de la muerte del insigne intelectual español José Luis
Sampedro. De las noticias cito algunos párrafos. “El escritor y economista José
Luis Sampedro, de 96 años, falleció la madrugada del día 8 de abril en Madrid. Doctorado
en Economía, fue catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad
Complutense. Ejerció su humanismo crítico acerca de la decadencia moral y
social de Occidente, del neoliberalismo y las brutalidades del
"capitalismo salvaje". Ya nonagenario participó en las protestas en
España en el 2011 escribiendo el prólogo a la edición española del libro
¡Indignaos!, de Stéphane Hessel”. En paralelo a su actividad profesional como
economista, publicó diversas novelas y tras su jubilación continuó dedicado a
escribir, consiguiendo grandes éxitos con obras como Octubre, octubre, La Sonrisa
Etrusca o La Vieja Sirena”. Patrocinó y participó activamente en la promoción de
obras teatrales y culturales”. (3)
Sobre su partida, relata
su viuda: “Estaba sereno y tranquilo porque no tenía miedo a la muerte”
"Nos dijo que quería beberse un Campari, Me miró y me dijo: 'Ahora empiezo
a sentirme mejor. Muchas gracias a todos'. Se durmió y al cabo de un rato se
murió" . Creo que ahora entiendo mejor las frases
históricas de Einstein y Santayana que he citado más arriba, pues ciertamente
José Luis Sampedro con su vida plena encontró
UN PROPÓSITO Y SENTIDO
Como el gran Einstein
decía
sin el por qué conocer
nos traen aquí a nacer
debiendo partir un día
Se aligera la estadía
si uno aprende a observar:
el Universo admirar
gozar de un campo
florido
y un propósito o
sentido
uno empieza a divisar.
Si la vida es ilusión
imposible de entender
vivirla es nuestro
deber
nuestra principal misión
Así una clara razón
se encuentra para vivir
si ello equivale a
servir
al mundo con su talento
y se esfuma en un
momento
ese gran miedo a morir.
Ese hermoso ejemplo dio
Sampedro gran humanista
escritor, economista
que a los demás se
entregó
Casi cien años vivió
sirviendo a la
humanidad
pasando a la Eternidad
y en el futuro confiado
pues murió, aunque
indignado
en paz y serenidad.
Rafael Martínez
Céspedes
8 de mayo de 2013
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