viernes, 16 de marzo de 2012

SUPERPACS:: PODEROSO DON DINERO


No hay dudas de que hay mucha precisión en las profecías que señalan que los Estados Unidos de América va rápidamente convirtiéndose en un país del Tercer Mundo. El síntoma más reciente es la aparición de los denominados Super Pacs – una bestia creada por decisión de la Suprema Corte de Justicia de los EUA que permite que grupos de interés utilicen enormes sumas de dinero con el sólo y exclusivo propósito de apoyar o hacer la oposición a determinados candidatos políticos.  

En las elecciones primarias del Partido Republicano- que más bien parece una carrera de obstáculos o una reedición de Peyton Place y  que debe estar revolviendo en sus tumbas a los Madison, Jefferson y Hamilton los padres fundadores de la gran nación norteamericana, los precandidatos a quienes los Super Pacs están trayendo todos los esqueletos de sus armarios, suben y bajan como los caballitos de un carrusel.  En todo caso, lo que subyace a la situación – que se extiende a la mayor parte de los países desarrollados con un sistema democrático, como lo es Europa - es el uso y manejo de grandes sumas de dinero como sustituto de los programas y las ideologías, sin tomar en cuenta la experiencia y capacidad intelectual de un candidato y sus valores personales.  

En los medios subdesarrollados, el problema, además del uso intensivo del dinero – sin importar muchas veces su procedencia- tiene además otra dimensión. Es la incapacidad de la sociedad de frenar de antemano las aspiraciones de candidatos sindicados como corruptos y/o ineptos e incapaces. Se exige a un conductor su licencia o permiso para manejar, pero no se pide a los que aspiran a conducir la sociedad pruebas que demuestren su experiencia o capacidad para dirigir el Estado.  Lo que importa en todo caso de cuánto dinero dispone el candidato y su inmenso deseo de probar las mieles del Poder. Ya lo advirtió el genio de Cervantes al pintar las aspiraciones de su rústico escudero Sancho de querer gobernar una ínsula “por probar a que sabe el ser gobernador” y la respuesta del Duque advirtiéndole que: —Si una vez lo probáis, Sancho comeros heis las manos tras el gobierno, por ser dulcísima cosa el mandar y ser obedecido.” (1) (2)

El resultado es ambos casos, es sin dudas un vacío de liderazgo político que explica la situación de parálisis que viven tanto los Estados Unidos como  Europa con una ausencia evidente de soluciones para sus crisis y la fragilidad en los gobiernos de los países subdesarrollados como el nuestro, cuyas instituciones se ven minadas por la falta de autoridad moral para enfrentar la corrupción y el crimen organizado. Mientras tanto sigamos en el asiento trasero del gran autobús que otros conducen a meditar el significado de un nuevo término:

SUPERPACS:  PODEROSO DON DINERO

Como muy dulce es mandar
como lo dice el Quijote
sea un país o un islote
todos quieren gobernar.
Primero hay que recaudar
un gran montón de dinero
y otro paso igual certero
es aprender a mentir
forma fácil de adquirir
votos y ser el primero.
.
Pero la complejidad
de gobernar hoy en día
requiere sabiduría
y mucha capacidad
igual que serenidad
virtud rara omnipotente
deberá un buen Presidente
en su carácter tener
ya que gran peligro es ser
iracundo e incompetente.
.
El mundo es un vendaval
Europa desencantada
y América empantanada
cual enfermo terminal
pues dijo un sabio genial
con su certera visión
que al mundo dan dirección
mentes de poca estatura
que nunca están a la altura
de una sabia solución.


Rafael Martínez Céspedes
18 de marzo de 2012


(1) Segunda parte del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, que debería ser lectura obligada para todos los aspirantes a cargos públicos. http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte2/cap42/default.htm

(2) Inquieta además esta cita de Ortega y Gasset en su “Leyendo el Adolfo” en su revista EL ESPECTADOR publicado en 1916 donde afirma:  “Sólo hacemos perfectamente lo que es un poco inferior a nuestras facultades. La sociedad sería perfecta si los ministros fuesen gobernadores de provincia; los profesores de Universidad, maestros de segunda enseñanza, y los coroneles, capitanes. No sé qué adverso sino obliga a los hombres a lo contrario, sobre todo en la edad contemporánea”.

No hay comentarios: