Atrévase, si es valiente, a conducir un automóvil en las horas de pico, no solamente en New York, Chicago o Los Angeles, si no en Paris, Londres, Bogotá, Tokio o Ciudad México. Debe revestirse de la paciencia de Job en los interminables embotellamientos y equipar su aparato respiratorio con recámaras adicionales para poder librarse del bióxido de carbono despedido por millones de automóviles que contaminando la atmósfera, contribuyen decididamente al calentamiento global, al deterioro de la salud pública y al agotamiento de las fuentes de petróleo y de agua potable.
Lejos de pensar en disminuir su producción, los países que fabrican automóviles se concentran en desarrollar nuevas fuentes de energía – el ignominioso tema del etanol es una de ellas – y en seguir insistiendo en el modelo económico mundial centrado alrededor de estos artefactos. De ahí nuestra sorpresa al enterarnos de la actitud de los senadores norteamericanos de negar su apoyo para rescatar a los tres gigantes automotrices de Detroit – Ford, General Motors y Chrysler en la crisis que ha enviado al mundo a la recesión y las fábricas de carros a la quiebra. Saben muy bien los legisladores que no es posible desmontar ni a corto plazo ni a mediano plazo el modelo económico global originado en Detroit. El mundo está sencillamente montado sobre un tigre del cual, como indica un viejo proverbio hindú, no es posible desmontarse sin ser devorado.
A propósito, en la mitología hindú, la diosa Durga o la Gran Diosa Madre de todo el universo, es representada cabalgando sobre un tigre, con una sonrisa permanente y una paciencia, valor y sentido del humor incomparables, aún cuando se enfrasca en batallas de proporciones épicas contra los demonios, como la que libra hoy el mundo. Los creyentes del hinduismo, que pidan por tanto a Durga la fórmula para desmontarnos de este tigre feroz que es la crisis financiera, ya que no puede apearse con seguridad
QUIEN SOBRE UN TIGRE CABALGA
Esta especie irracional
un modelo ha construido
que por petróleo movido
llama economía global
que es contra lo natural
y cruentas guerras desata
a lo material se ata
y a lujos innecesarios
juguetes estrafalarios
por los que conquista y mata.
Para ir a trabajar
mega ciudades construye
de las cuales después huye
en autos a descansar
creando un gran trajinar
en base a la gasolina
que este mundo hoy domina
pues mueve la economía
en incontenible orgía
que el planeta contamina.
Un sistema así basado
en combustión y motores
saben los legisladores
sobre un tigre va montado
y Detroit muy preocupado
mostró su cara más fea
al decir que no hay idea
de lo que este lío salga
pues quien un tigre cabalga
difícilmente se apea.
Rafael Martínez Céspedes
Lejos de pensar en disminuir su producción, los países que fabrican automóviles se concentran en desarrollar nuevas fuentes de energía – el ignominioso tema del etanol es una de ellas – y en seguir insistiendo en el modelo económico mundial centrado alrededor de estos artefactos. De ahí nuestra sorpresa al enterarnos de la actitud de los senadores norteamericanos de negar su apoyo para rescatar a los tres gigantes automotrices de Detroit – Ford, General Motors y Chrysler en la crisis que ha enviado al mundo a la recesión y las fábricas de carros a la quiebra. Saben muy bien los legisladores que no es posible desmontar ni a corto plazo ni a mediano plazo el modelo económico global originado en Detroit. El mundo está sencillamente montado sobre un tigre del cual, como indica un viejo proverbio hindú, no es posible desmontarse sin ser devorado.
A propósito, en la mitología hindú, la diosa Durga o la Gran Diosa Madre de todo el universo, es representada cabalgando sobre un tigre, con una sonrisa permanente y una paciencia, valor y sentido del humor incomparables, aún cuando se enfrasca en batallas de proporciones épicas contra los demonios, como la que libra hoy el mundo. Los creyentes del hinduismo, que pidan por tanto a Durga la fórmula para desmontarnos de este tigre feroz que es la crisis financiera, ya que no puede apearse con seguridad
QUIEN SOBRE UN TIGRE CABALGA
Esta especie irracional
un modelo ha construido
que por petróleo movido
llama economía global
que es contra lo natural
y cruentas guerras desata
a lo material se ata
y a lujos innecesarios
juguetes estrafalarios
por los que conquista y mata.
Para ir a trabajar
mega ciudades construye
de las cuales después huye
en autos a descansar
creando un gran trajinar
en base a la gasolina
que este mundo hoy domina
pues mueve la economía
en incontenible orgía
que el planeta contamina.
Un sistema así basado
en combustión y motores
saben los legisladores
sobre un tigre va montado
y Detroit muy preocupado
mostró su cara más fea
al decir que no hay idea
de lo que este lío salga
pues quien un tigre cabalga
difícilmente se apea.
Rafael Martínez Céspedes
14 de diciembre de 2008
1 comentario:
Quizás ya nos devoró y no nos hemos dado cuenta. Ja, ja
Publicar un comentario