AQUI SOMOS PERONISTAS

Lo que dijo Jorge Luis Borges de los peronistas, de que "no son ni buenos ni malos si no sencillamente incorregibles", puede aplicarse a los políticos de más de un país de América Latina incluyendo, por supuesto, el nuestro.

Juan Domingo Perón, ese mago de la política argentina, se la ha ingeniado para gobernar su país desde el Poder, desde el exilio y hasta después de muerto, ya que su espíritu se siente aún a través de todo el acontecer político latinoamericano. De Perón hay toda una colección de frases lapidarias: “Al enemigo, ni justicia”; “No fuimos tan buenos, pero los que vinieron después eran peores; fueron tan desastrosos, que nos convirtieron en excelentes”. Todas describen situaciones que nos son altamente familiares.

Perón y los peronistas nos han demostrado con su ejemplo en la práctica política que la “regla es no perder el poder”. Por eso no es temerario afirmar que

AQUÍ SOMOS PERONISTAS

Es el extinto Perón
un líder que aún fascina
y en la América Latina
no tiene comparación.
Dejó más de una lección
válidas hoy como ayer
que de quien manda es deber
no olvidar nunca en la vida:
cualquier cosa es permitida
menos perder el Poder.

Otro dicho ahora en vigencia
que nos dejó el General
es a un Gobierno juzgar
con otro por diferencia.
Requiere sólo paciencia
y cierta espera prudente
pues el gobierno siguiente
igual que los anteriores
los llevarán de peores
a ser buenos y excelentes.

Aquí somos peronistas
como es fácil deducir
y al pensar quien elegir
no existe ninguna pista.
La solución a la vista

aunque impropia en Español

es saber que no hay mejor

y hasta el malo se ha esfumado

por lo que se está obligado

votar por el "menos peor".

Rafael Martínez Céspedes
Santo Domingo, Rep Dom

13 de marzo de 2008