Que en un libro alcance ya tiradas en varios idiomas de 1.5 millones de ejemplares no es nada sorprendente en estos días de masas sedientas de información. Que el libro, no sea tal sino un panfleto de una docena de páginas y que sus lectores sean mayormente jóvenes europeos ya lo hace diferente; pero, lo que lo hace extraordinario es que su autor, el judío alemán, naturalizado francés Stefan Hessel, un héroe de la Resistencia Francesa tenga la friolera de 93 años.
La introducción a su panfleto “Indignez Vous” (Indígnense!) comienza de esta manera: “Después de 93 años, estoy muy cerca del final. Pero todavía permítanme recordar a otros mi compromiso político en los años de resistencia de la Ocupación Nazí – y el Programa de derechos sociales elaborado hace 66 años atrás por el Consejo Nacional de la Resistencia. Aprendí que ese Consejo había completado un programa que ofrecía para la Francia Liberada un grupo de principios y valores en lo que descansaría la moderna democracia de nuestro país. Hoy esos valores se encuentran en peligro”.
Según Hessel, veterano diplomático y uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, Francia y agregamos nosotros, por extensión las naciones desarrolladas de Occidente, siguiendo el ejemplo generado por la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial, los ciudadanos deben llenarse de indignación por la terrible brecha entre los muy ricos y los muy pobres, por el tratamiento de sus inmigrantes ilegales, por la necesidad de establecer de nuevo una prensa libre, la protección del Medio Ambiente y por la de los sistemas de Seguridad Social.
Según Hessel, “los bancos y las compañías de seguros, más preocupados por sus dividendos que por el interés general, controlan los medios más importantes de producción y afirma que “la institución de una verdadera democracia económica y social involucra la salida de los grandes feudos económicos y financieros de la dirección de la economía” y continúa: “La Resistencia demandaba la libertad de prensa, su honor y su independencia del Estado, el poder del dinero y la influencia extranjera” y asegura que la libertad de prensa está en peligro por esas causas hoy en día. Las reformas educativas están muy alejadas del ideal de una escuela democrática y muy al servicio de una sociedad de comercio sin desarrollar una mente inventiva crítica suficiente.” El panfleto realmente no tiene desperdicios.Una versión completa de la obra puede obtenerse en el enlace:
Condensamos el llamado de Hessel a la juventud de hoy en estos términos:
“Cuando alguien te atropella como era atropellado por el Nazismo, la gente se vuelve militante, fuerte y comprometida. Pero si hoy como entonces una activa minoría se levanta, será suficiente; debemos ser la levadura que hace que el pan suba. El motivo básico de la Resistencia fue la indignación! Nosotros los veteranos de ese movimiento llamamos a la generación joven a vivir, transmitir, el legado de la Resistencia y sus ideales, diciéndoles: Tomen nuestro lugar
¡!INDÍGNENSE!!
causa al mundo este francés
que al cumplir noventa y tres
es todo una sensación
Pide al mundo indignación
por la abismal diferencia
pues de pan siempre hay carencia
pero abunda el egoísmo
al cual igual que al Nazismo
hay que hacerle Resistencia.
.
Debió este mundo sufrir
el Nazismo y sus horrores
y sus siniestros valores
juró siempre combatir
aunque habrá de revivir
aquel infierno de Dante
pues olvidó lo importante
es el hambre erradicar
no su bolsillo llenar
o perseguir inmigrantes.
.
Este mundo es surreal
suerte de ruido silente
ya sin voz independiente
pues sólo habla el Capital
que de su forma habitual
compró la Revolución
y trajo de colofón
que un señor nonagenario
en un panfleto incendiario
nos reclame indignación.
Rafael Martínez Céspedes
16 de abril de 2011
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