miércoles, 7 de enero de 2009

¡¡LAGARTO LAGARTO!!



Dicen que desde el momento en que Adán apuntó con su dedo acusador a Eva por el pecado original, la raza humana siempre anda en busca de un chivo expiatorio sobre quien descargar sus culpas. Me parece que el año 2008, testigo de excepción de la caída de grandes altares económicos podría calificar como un buen candidato al “mejor chivo expiatorio del siglo XXI.”.

Mientras el mundo celebraba aliviado la partida del mentado 2008, yo aproveché para estudiar algunas de las diversas formas en que diferentes pueblos del mundo despiden el año y como la crisis económica global los pudo afectar. Los americanos, titiritando de frío, viendo bajar su sofisticada bola en Times Square, expresaron su confianza de que su nuevo presidente pueda restablecer la economía. En Río, llevaron menos flores a Yemayá, la reina del mar de los brasileños. Se anunció en París una baja en el tradicional consumo de ostras y champaña, aunque no oí ningún comentario sobre el consumo de vajilla en Italia, donde sus exuberantes habitantes acostumbran a tirar los platos y otros objetos por la ventana para despedir el año viejo.

Fueron los romanos quienes nos dieron su tradicional calendario de diez meses, donde Marzo – en honor a Marte, Dios de la guerra, era el primero. Quizás por eso, los israelitas al parecer para rendir homenaje a sus antiguos colonizadores, quisieron anticiparse a las celebraciones con un ataque masivo a la franja de Gaza, cuyos infelices habitantes – particularmente niños – están pagando el precio de esa vocación a inmolarse que tienen en su cultura. Por nuestro lado, aunque sin ser supersticiosos haremos como hacen los mexicanos en noche vieja que agarran una escoba para barrer de sus casas las malas vibraciones y al dos mil ocho, le decimos

¡¡LAGARTO, LAGARTO!!

Dicen fue alegre mortuorio
el del año que ha pasado
que dejó al mundo quebrado
interno en un sanatorio
aunque fue chivo expiatorio
a quien es fácil culpar
porque dejamos formar
tanta y tanta diferencia
más bien enorme imprudencia
que se ve hasta en celebrar.

Aunque tantos van sin pan
titiritando de frío
Paris, Nueva York y Río
brindan ostras y champán
y en Italia arrojarán
los platos por los balcones
cuando en el mundo millones
no tienen en que comer
y comida quieren ver
que no felicitaciones.

Por lo demás en la tierra
más que el de la tradición
rugirá siempre un cañón
en el llano y en la sierra
como el caso de otra guerra
la de Gaza, en Medio Oriente
donde habita extraña gente
que vive para inmolarse
junto a quien para vengarse
mata niños inocentes.

Rafael Martínez Céspedes 7 de enero de 2009

Referencias: http://es.wikipedia.org/wiki/Calendario
http://hayqueapuntarlo.blogspot.com/2008/01/costumbres-de-ao-nuevo.html
http://es.wikipedia.org/wiki/A%C3%B1o_Nuevo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tambien solemos decir:
¡Zafa, lagarto verde!!

Anónimo dijo...

Demasiadas diferencias.