jueves, 27 de noviembre de 2008

LO QUE UNO SIEMBRA, COSECHA



Tsunami financiero le llaman algunos. El peor desastre después de la depresión de los treinta le llaman otros. Lo que sea, no hace falta ser economista para prever las consecuencias funestas que podría tener una reacción en cadena o efecto multiplicador negativo que afecte a los agentes económicos del planeta. Una baja en la venta de automóviles de la General Motors, significa miles de empleos perdidos en Detroit, el cierre de una fábrica de parachoques en Michigan y la consecuente parálisis y despidos masivos de la empresa minera que explota el ferro níquel en la República Dominicana y así en sucesión hasta afectar toda la economía mundial.

Si se está verificando el dicho de los norteamericanos de que "los excrementos golpearon el abanico", conviene saber dónde tenían estos escondidos, que han aparecido así tan de repente y de forma tan devastadora. Lo que empezó como la crisis de las hipotecas “basura”, fue seguido de los escándalos de los bonos millonarios de los ejecutivos de las instituciones financieras, el rescate de íconos bancarios y la inyección de fondos multimillonarios en las economías europeas y americanas para incentivar el consumo.

Provoca mucha risa las reuniones de emergencia de los países ricos y no tan ricos - que en pocas horas pretenden resolver un desastre que se había venido incubando por décadas en este mundo globalizado y sin control-donde ahora concluyen, en una reinvención rápida de la pólvora, que el origen de la crisis es “la falta de ética y moral.” Para dirigentes que han iniciado y sostienen guerras, que oprimen sus pueblos y para los tantos que han practicado para su propio provecho la corrupción y el clientelismo, sólo nos queda recordarles que

LO QUE UNO SIEMBRA, COSECHA

Cumbres de la economía
celebran al por mayor
pues luce el ventilador
golpeó lo que no debía
pues lo que tan mal olía
lo tenían bien escondido
pues el vaho se ha extendido
cubriendo ya el globo entero
y un tsunami financiero
a este mundo ha sacudido.

La reacción en cadena
la iniciaron los banqueros
al crear mil agujeros
malgastando plata ajena
y los gobiernos sin pena
comprando firmas quebradas
sin escuchar las bobadas
de los que van a pagar
pues se hace para ayudar
poderosos camaradas.

Sin hacer gran alboroto
los del medio y los de abajo
con impuestos y trabajo
pagarán los platos rotos
y aquellos que compran votos
con dinero o clientelismo
ahora dicen con cinismo
y con fingida emoción
que es la eterna corrupción
madre de este cataclismo.

Rafael Martínez Céspedes 27 de noviembre de 2008

sábado, 15 de noviembre de 2008

EL QUE GANA ¿ES EL QUE GOZA?


Quien ha tenido la dicha de ser padre ha comprobado en carne propia también, que la felicidad no “sólo viene en cuadritos” como reza un genial slogan publicitario de una conocida marca de chocolate, si no que con cada pedacito de la misma nos trae su correspondiente trozo de retama. Para confirmarlo ahí están los desvelos que nos trae el nuevo crío, quien después de ser colocado a dormir placidamente en su cuna, al filo de la madrugada nos despierta con sus alaridos.

Por eso me pareció deportiva y jocosa, la salida de John McCain, “perdedor” en las recientes elecciones norteamericanas de que después de su derrota estaba durmiendo como un bebé: “Me duermo” dijo “ y al poco rato me despierto llorando.”. Si el que gana es el que goza, como dicen del que se lleva el primer premio de una contienda electoral, no indican cuanto durará ese gozo.

Después de la satisfacción del triunfo, al señor Obama le esperan sin dudas grandes retos y momentos de amargura: Un mundo al borde de la quiebra – cuyas causas no entienden o no quieren entender los miembros del G-8, convertido en G-20 y quizás muy pronto en G-150; un país con dos frentes de guerra onerosos y complejos y un modelo económico mundial centrado en el consumismo, el automóvil y la contaminación cuyo nudo gordiano nadie se atreve a cortar. Si como dicen los analistas del comportamiento humano, nuestro subconsciente dirige nuestros actos, se tiene que estudiar la conducta de los “perdedores” y ver si en realidad sus errores de campaña, obedecieron a su recóndito deseo de no enfrentar tal problema. Por eso más que aceptarlo, debíamos preguntarnos


EL QUE GANA ¿ES EL QUE GOZA?

Es cuestión muy dolorosa
en elecciones perder
pues muy dulce es el Poder
el que gana, es el que goza
y oí de forma jocosa
a un perdedor proclamando
que al no estar politiqueando
duerme cual recién nacido
pues al rato de dormido
luego despierta llorando.

Si uno se pone a pensar
lo que al ganador espera
crisis global financiera
y en dos guerras batallar
quizá se ponga a llorar
como lo hace el perdedor
ya que el nuevo vencedor
será ahora el responsable
y pronto será culpable
de lo de su antecesor.

Se concluye que gozar
es término relativo
y tendrá que ser muy vivo
el que acaba de llegar
para poder aplacar
el reclamo de la gente
de un nuevo mundo insolvente
por lo que claro se ve
dormirá como un bebé
pronto el nuevo Presidente.


Rafael Martínez Céspedes
15 de noviembre de 2008

martes, 11 de noviembre de 2008

EL FENÓMENO DE OBAMA



A pesar de la gran crisis económica mundial, o quizás más bien a causa de ella, el mundo entero estuvo en vilo siguiendo el desarrollo de la lucha por la Presidencia de los Estados Unidos, que prometía, además como Gran Premio, presenciar el hecho histórico de la elección del primer presidente de raza negra en el poderoso país.

Más que describir el denominado “fenómeno Obama”, lo interesante sería tratar de investigar las causas subyacentes al mismo. Siendo el coloso norteamericano el paradigma del consumismo y el despilfarro, todos los países que les venden - con excepción al parecer los petroleros – saben que es imposible seguir ordeñando sin contar con la vaca. Cuando los Estados Unidos estornudan, al mundo le da pulmonía es el dicho consagrado, que sigue siendo por ahora, aunque olvidado, muy cierto.

Por otro lado, quizás las esperanzas del mundo añoren al pueblo norteamericano, defensor de las libertades y los derechos del hombre que venciera al nazismo de la Segunda Guerra Mundial, pero que se convirtiera – según lo predijo su Presidente Einsenhower – en el complejo militar e industrial contaminante y materialista responsable de las atrocidades de Vietnam y del Medio Oriente, y que podrían en la persona de un presidente del mismo color de los países pobres del mundo, convertirse de nuevo en el líder mundial a favor de la justicia y de la igualdad. Sea cual sea la razón, el mundo vio jubiloso, como rompiendo todas las barreras a partir del cuatro de noviembre, el espigado Senador por Illinois, será el nuevo ocupante de la Casa Blanca y pronto todos podremos ver cual será el resultado de

EL FENÓMENO DE OBAMA

Si sirvió pues con su dama
haciéndose archifamoso
un mulato glamoroso
llamado Barack Obama
quien al mundo que lo aclama
debe ahora contestar
como es que piensa llenar
esa gran expectativa
de ese globo a la deriva
que él acaba de heredar.

La poderosa nación
siempre es ejemplo a imitar
por eso hay que meditar
lo que implica la elección
que cambia la dirección
de un país medio quebrado
porque dicen ha olvidado
sus antiguas tradiciones
hace locas invasiones
y perdona el peculado.

Será ese histórico día
del hombre un amigo fiel
pues el color de su piel
no dará supremacía
y si allí la mayoría
al esbelto candidato
le dio tan amplio mandato
con ese sí tan rotundo
está aceptando que el mundo
es diverso y es mulato

Rafael Martínez Céspedes


5 de noviembre de 2008