Hace poco vi un conocido periodista indicar que el país enfrentaba grandes retos: el problema
migratorio, la energía, la deuda externa, la inseguridad ciudadana, el cambio climático, pero noté – me imagino que en un trastorno temporal de prioridades- que no
mencionó el factor más importante porque es el que subyace y es causante de los anteriores – lo que está detrás
del problema migratorio, de la inseguridad, de la deuda externa, de la energía-
y que es obviamente la existencia de un sistema de justicia cuyas decisiones dependen
del interés de los políticos de turno.
Permítanme reforzar lo anterior reproduciendo dos párrafos de un discurso que sobre el tema, pronunciara el Papa Benedicto XVI en un
Discurso al Bundestag Alemán el 22 de septiembre del 2011.
Así les habló el Sumo Pontífice a los congresistas de su país natal: “En cierta ocasión
San Agustín escribió: Si de los Gobiernos quitamos la justicia, ¿en qué se
convierten sino en bandas de ladrones a gran escala?. “Y estas bandas, ¿qué son
sino reinos en pequeño? Son un grupo de hombres que se rigen por un jefe, se
comprometen en pacto mutuo y reparten el botín según la ley por ellos aceptada”.
(San Agustín: La Ciudad de Dios Libro IV Cap. IV).
Y continuó Benedicto: “Nosotros, los alemanes, sabemos
por experiencia que estas palabras no son una mera quimera. Hemos experimentado
cómo el poder se separó del derecho, se enfrentó contra él; cómo se pisoteó el
derecho, de manera que el Estado se convirtió en el instrumento para la
destrucción del derecho; se transformó en una cuadrilla de bandidos muy bien
organizada que llevó el mundo hasta el borde del abismo".
San Agustín vivió hace más de 1,500 años, pero sus palabras
y las de Benedicto XVI siguen resonando en el globo y nos llegan hasta el Caribe ¿No nos estarán ambos diciendo
que vamos por muy mal camino?¿No nos estarán advirtiendo qué pueden peligrar la paz y las libertades
que tanto sacrificios costaron y que hoy aceptamos como un hecho consumado? ¿No
nos estarán esos sabios ordenando organizar nuestras prioridades y colocar la liberación de nuestra justicia en puesto cimero, so pena de llevar el país
hacia el borde de un negro abismo? Al santo Agustín honremos poniendo gran
atención a sus
CARIBEÑAS REFLEXIONES
Sabias, santas reflexiones
Agustín nos ha legado
que sin Justicia un Estado
es gran Banda de Ladrones
Leyes y constituciones
no se deben pisotear
la justa regla aplicar
sin guardar las diferencias
o muy graves consecuencias
deberemos enfrentar.
Saber que un daño certero
se causa a una sociedad
dejando la impunidad
ocupe un puesto cimero.
Si lo justo no es primero
y el Derecho una ficción
del Orden su destrucción
estaremos provocando
y de paso cosechando
delincuencia y corrupción.
Como un hecho consumado
solemos la Paz gozar
pero es Bien que hay que cuidar
pues mucha sangre ha costado.
Primer deber del Estado
es la gente proteger
y la Justicia ha de ser
de esa paz el gran sustento
el poderoso instrumento
para el Orden mantener.
Rafael Martínez Céspedes
20 de septiembre de 2015
20 de septiembre de 2015
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